Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2115

"Sí... Estamos casados... Casados...", murmuró Ye Wenming mientras tomaba otro trago de vino.

Bebió una copa tras otra, mientras que Yi Jinli solo había tomado uno o dos sorbos. Al final, Ye Wenming se desmayó en el sofá. Sin embargo, aunque estaba borracho, seguía gritando el nombre de Zhuo Qianyun.

Ling Yiran solo vio al borracho Ye Wenming cuando entró a la sala de estar.

"¿Qué quería de ti?", preguntó Ling Yiran.

"Supongo que quería desahogarse. Él y Zhuo Qianyun ya han recibido una licencia de matrimonio, pero probablemente se siente más miserable por eso". Yi Jinli miró sombríamente a Ye Wenming.

Ling Yiran también dijo con emoción: "Él y la Hermana Zhuo pudieron haber sido una pareja feliz. Si él no hubiera obligado a la Hermana Zhuo a arrodillarse ante Kong Ziyin, tal vez él y la Hermana Zhuo no estarían donde están hoy. Quizás... pudieron haber vuelto a estar juntos cuando él revirtió el caso de la Hermana Zhuo".

"Sí, las personas podrían ser condenadas eternamente con un solo error", murmuró Yi Jinli cuando de repente se dio la vuelta y abrazaba a Ling Yiran con fuerza.

La abrazó con tanta fuerza que fue como si quisiera incrustarla en sus brazos.

Ling Yiran fue tomada por sorpresa y sintió que su abrazo era mucho más fuerte de lo habitual. "¿Qué pasa? ¿Por qué me abrazas tan fuerte de repente?".

Yi Jinli murmuró: "Porque creo que tengo mucha suerte. Me alegro de que estuviste dispuesta a perdonarme e incluso... seguir amándome".

Ling Yiran se congeló. Entonces, entendió que él estaba reaccionando de esta manera porque Ye Wenming le había recordado su pasado.

"Eso es porque te mereces mi amor". Las manos de Ling Yiran abrazaron suavemente a Yi Jinli.

Su cuerpo tembló un poco. Él suavemente usó su rostro para frotar el cuello de ella como si tuviera un anhelo infinito por ella.

"Jin... Bueno, es tarde. ¿Por qué no... nosotros... eh... nos vamos a dormir ahora mismo?".

"¿Qué pasa? ¿No lo quieres?". Yi Jinli cargó a Ling Yiran de regreso a su habitación y la colocó suavemente en la cama grande.

"No... De verdad no" Ling Yiran se sonrojó aún más cuando sus largos dedos ya estaban desabrochándole la ropa a ella.

Sus ojos seguían mirándola como si quisiera engullirla.

'¿No sabe lo tentador que él es en este momento?'.

“Es… es tarde ahora. Me temo que no podré levantarme mañana por la mañana. Tengo que llevar al Pequeño Mo y los demás al jardín de infantes a las siete en punto", dijo Ling Yiran de mala gana mientras resistía la tentación.