Resumo de Capítulo 2165 – Uma virada em Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante de Internet
Capítulo 2165 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
"No, no lo hice. ¡No empujé a nadie!", gritó él mientras su diminuto cuerpo se acurrucaba para proteger sus manos.
Sus manos eran lo más importante para él. Quería usarlos para tocar hermosas canciones en el piano. Eso era lo que… la Pequeña Jin amaba más.
Cuando los adultos se dieron cuenta de esto y apartaron a los niños, Hao Jifei ya estaba muy golpeado.
Hao Jifei estaba cojeando hacia su habitación cuando se encontró con Yi Qianjin.
Al ver como Hao Jifei se veía, Yi Qianjin se sorprendió e inconscientemente preguntó con preocupación: "¿Qué te pasó? ¿Quién te golpeó?". Sin embargo, tan pronto habló, recordó que todavía estaban en medio de una guerra fría. Inmediatamente volvió a cerrar la boca.
Hao Jifei miró a Yi Qianjin y murmuró: "¿Tú... quieres practicar tocar el piano? Ah... ahora puedo tocarlo". Era todo en lo que él era bueno.
Además, él se esforzó en proteger sus manos, por lo tanto sus manos no se lastimaron. ¡Él podía tocar esas piezas complicadas!
Las cejas de Yi Qianjin se fruncieron. No le gustaba verlo todo golpeado. ‘Él sigue insistiendo en tocar el piano. ¿No sabe lo golpeado que está? ¿No siente ningún dolor?’.
Hao Jifei caminó hacia Yi Qianjin paso a paso. "Yo... puedo tocar el piano. A... aprendí muchas piezas nuevas. ¿Por qué... por qué no toco el piano para ti? Pequeña Jin... No me odies. No me ignores...".
Yi Qianjin miró fijamente a la persona que se le acercaba y se sorprendió un poco.
Sin embargo, lo escuchó decir: "No empujé a Zhuo Yan por las escaleras. No mentí...".
Instantáneamente ella recobró el sentido y se enojó de nuevo. "¿Aún no lo admites? Odio a los mentirosos. ¡No quiero volver a tocar el piano contigo!". Después de decir esto, Yi Qianjin se dio la vuelta y salió corriendo.
Ling Yiran le dijo al Tío Kwan: "Recuérdales a todos en la casa que la intimidación no está permitida en la casa de la familia Yi. Si me entero que esto sucede nuevamente, pueden irse de la familia Yi. ¡Esto se aplica a todos! Si la Pequeña Jin y el Pequeño Mo son los que intimidan a los demás, ¡también los castigaré!".
"Sí", dijo el Tío Kwan, sabiendo que era hora de darle un buen sermón a los sirvientes.
Después de todo, los hijos de los sirvientes fueron los que intimidaron al Pequeño Fei, pero también tenía algo que ver con el comportamiento habitual de los sirvientes. El Tío Kwan sabía que algunos niños les dirían a sus padres que intimidaron al Pequeño Fei y que sus padres los elogiarían.
Ling Yiran volvió a mirar a Hao Jifei. "Avísame si alguien te vuelve a intimidar".
Hao Jifei miró inexpresivamente a la persona frente a él. Ella... era diferente a su madre.
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