Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 22

En este momento, Miao Jiayu odiaba a Zhao Mantian a muerte. Ella tenía una buena relación con alguien en el departamento de personal quien secretamente le había dicho que era relacionado con el mal uso del poder. Tenía algo que ver con la persona del Centro de Servicio de Saneamiento.

La única cosa que pudo pensar era pedirle a Ling Yiran que enviara el documento. Sin embargo, en este asunto, ¡Zhao Mantian había sido el verdadero cerebro!

“Yo no te obligué a hacerlo. Tú querías ver a Ling Yiran humillada, por eso es que estabas dispuesta a hacerlo. A lo más, yo solo te di una idea. Es tu responsabilidad. No tuvo nada que ver conmigo,” refutó inmediatamente Zhao Mantian.

¡Las dos empezaron a atacarse como perros tirándose bocanadas de pelo!

Después de que Miao Jiayu se peleara con Zhao Mantian, su familia también le dio una severa reprimenda. Sin embargo, al final, igual gastaron dinero e hicieron uso de las conexiones por ella. Trataron de encontrar a alguien que intercediera por ella, pero el dinero y los regalos ni siquiera pudieron ser enviados.

Inclusive aquellos enviados con gran dificultad, en menos de dos días, eran devueltos por sus destinatarios.

Finalmente, fue un viejo conocido que tenía una buena relación con ellos que en secreto dijo, “¿a quién diablos ofendió tu hija? El respaldo de esa persona parece ser muy fuerte. Escuché por parte del director de la Oficina de Gestión Urbana que en el futuro, tu hija tendrá dificultades para encontrar un trabajo ordinario, mucho menos uno seguro como este.”

Los padres de Miao Jiayu estaban asombrados cuando escucharon eso. Al regresar a casa, interrogaron a su hija acerca de a qué tipo de pez gordo había ofendido.

Miao Jiayu estaba confundida. ¿Qué clase de pez gordo podría ella haber ofendido? ¡En su vida común y trabajo, ella no había tenido contacto con ninguno!

De pronto, tuvo una idea luminosa y pensó en la reunión de ex alumnos.

Ese día, el que había resuelto ultimadamente el asunto para Ling Yiran había sido Yi Jinli. ¿Podría ser… que el pez gordo que estaba detrás de Ling Yiran era Yi Jinli?

Esta idea destelló a través de la mente de Miao Jiayu, pero inmediatamente la descartó.

Ling Yiran miró la actuación de Miao Jiayu con frialdad. No creía una palabra de lo que ella decía.

“Yiran, ¿puedes perdonarme?” Miao Jiayu tomó la oportunidad para preguntar.

Ling Yiran dijo calmadamente, “¿por qué debería perdonarte?”

“¿Eh?” “Yo… Ya yo he admitido mi error. ¿No vas a perdonarme?”

Ling Yiran sintió que esto era ridículo. “Es normal que tú me pidieras que te enviara documentos. No hubo nada de malo en eso. Naturalmente, no puedo hablar de perdón.”

Miao Jiayu estaba pasmada. ¿Qué… qué se suponía que dijera? ¿Debía decir que ella quería verla humillada y hacer el ridículo, y entonces ella le había tendido una trampa para entregar el documento?