Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2207

Zhuo Qianyun se negó pero no pudo rechazarla, por lo tanto le dio su dirección a Yan Qiongying. Yan Qiongying condujo hasta la casa de Zhuo Qianyun media hora después.

Sin embargo, hubo una pizca de sorpresa en su rostro cuando vio la tienda de Zhuo Qianyun.

"¿Tú... manejas esta tienda? ¿Vives aquí?", preguntó ella.

"Sí, la he manejado por años. El Pequeño Yan estudia en la escuela primaria de al lado. Es más fácil para mí cuidar a mi hijo de esta manera", respondió Zhuo Qianyun.

La Señora Zhuo fue bastante amigable con Yan Qiongying después de enterarse de que fue compañera de prisión de su hija y la había ayudado cuando estaba en prisión.

Le sirvió té a Yan Qiongying, cortó algunas frutas y le trajo muchos bocadillos.

"Señorita Yan, ¿por qué no te quedas a cenar más tarde? ¿Qué te gusta comer? Iré al mercado a comprar los ingredientes", dijo la Señora Zhuo.

"No, gracias. Me iré después de una breve conversación. Solo quería mantenerme en contacto con Qianyun, ya que no fue fácil para nosotras volver a encontrarnos", dijo Yan Qiongying. Sin embargo, su corazón estaba lleno de desdén por este lugar en mal estado.

El té y los bocadillos que la Señora Zhuo había preparado fueron difíciles de tragar para Yan Qiongying. En su opinión, todos eran baratos.

Ella vino aquí hoy para averiguar la situación con el coche de lujo en el que Zhuo Qianyun se subió ayer.

Después de que la Señora Zhuo se fue a hacer sus cosas, Yan Qiongying fingió preguntarle a Zhuo Qianyun de manera casual: "Por cierto, ayer vi que te recogían en un coche cuando salí del hospital. Pensé en llevarte a casa al principio. ¿Quién te recogió?".

Sin embargo, Zhuo Qianyun parecía estar peor que ella. Al menos ella vivía en un apartamento de lujo, y el hombre rico le daba 100,000 dólares como manutención todos los meses.

'Todo lo que Zhuo Qianyun tiene es una tienda como esta’.

'Pero, de nuevo, soy más joven y más bonita que Zhuo Qianyun, así que puedo obtener mejores cosas que ella', pensó Yan Qiongying para sí misma. Sin embargo, ella todavía estaba sonriendo. "¿Por qué no llamas a tu hombre para salir alguna vez? Yo también llamaré al mío. ¡Podemos tener una comida juntos y tal vez puedan tener algunos acuerdos de negocios!".

Yan Qiongying pensaba que un hombre que podía pagar un coche que costaba tres millones de dólares debía ser alguien grande. Su hombre la trataría mejor si ella pudiera ayudarlo a construir algunas conexiones.

Sin embargo, Zhuo Qianyun se negó y dijo: "No, no tengo nada que ver con ese hombre. Y no me gustan esas reuniones sociales".