Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 222

Como resultado, lo que ella pensaba que era un secreto, ahora él lo estaba exponiendo de una manera tan directa y sencilla.

"¿Sabes por qué no te expuse antes? Porque no me importaba. Trabajas tan duro para actuar frente a mí. Tengo que pagarte una compensación, ¿no es así?", dijo él a la ligera.

Ella parecía estar aturdida. Su rostro cambió de pálido a rojo como si alguien la hubiera abofeteado varias veces. Le dolió y estaba avergonzada.

"Sin embargo, no me gustan las personas que actúan demasiado y se toman demasiado en serio ellas mismas". La cara de Gu Lichen se oscureció mientras sacaba el reloj de dos millones de dólares de la muñeca de Ling Luoyin y jugaba con él. "Puedo convertirte en una estrella, pero eso no significa que puedas hacer lo que quieras. De lo contrario, cuanto más grande haga una estrella de ti, más duro caerás".

Al terminar su oración, sus dedos se aflojaron. El reloj cayó pesadamente al suelo, causando que aparecieran finas grietas en su superficie.

Ling Luoyin jadeó. Su cuerpo se puso rígido de miedo.

"Además, ya no tienes que ir a la fiesta de esta noche", dijo Gu Lichen antes de salir del salón. ¡Ling Luoyin ni siquiera tuvo la oportunidad de explicarse!

Ling Luoyin miró el reloj en el suelo confundida. Valía más de dos millones de dólares. Era la primera vez en su vida que usaba un reloj tan caro.

Sin embargo, ¡él lo había dejado caer así! ¿Él le estaba diciendo que siempre podría hacer lo mismo con ella?

Incluso si la gente de afuera la elogiaba hasta el cielo, para él, ¿ella era algo que él podía desechar en cualquier momento?

Las manos de Ling Luoyin, que estaban a sus lados, estaban apretadas en puños. Ella responsabilizó a Ling Yiran por todo esto.

La fiesta de esa noche era una reunión para las principales élites de la Ciudad de Shen. Ella había estado esperando la fiesta de esta noche e incluso ordenó especialmente que le trajeran un vestido de Francia en avión con la esperanza de impresionar a esas élites en la noche. Fue una buena oportunidad para aumentar su popularidad, así como para establecer conexiones.

Después de todo, al hombre nunca le gustaba que los periodistas lo fotografiaran.

Uno de los periodistas, que no sabía de esto, tomó una foto de rostro completo del hombre y la publicó en línea. Como resultado, la foto fue eliminada y el periodista perdió su trabajo. Ya no podía quedarse en la Ciudad de Shen.

Era un dicho popular entre los periodistas que no debían simplemente tomar fotos de Yi Jinli. Incluso si tomaste una por accidente, no debías publicarla en ninguna noticia ni ponerlo en las redes. Solo se podía tomar una foto de su espalda. Él no iría tras de ti si ese fuera el caso.

Se abrió la puerta del Bentley y salió una figura alta.

La multitud quedó asombrada.