Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2331

Yi Jinli dijo: "¿Te da lástima Zhuo Qianyun? Pero creo que Ye Wenming es más lamentable. Zhuo Qianyun aún pudo vivir una buena vida después de que se separaron, pero Ye Wenming no pudo. No pudo seguir viviendo para nada. Es por eso que eligió someterse a la hipnosis".

"Pero es probable que la Hermana Zhuo todavía esté enamorada de Ye Wenming. Puede haber otras razones que la llevaron a tomar esa decisión", dijo Ling Yiran.

"Pero por alguna razón, al final eligió separarse de Ye Wenming, ¿no?".

La pregunta de Yi Jinli dejó a Ling Yiran sin palabras.

"Eso solo muestra que, después de todo, es posible que ella no ame tanto a Ye Wenming. Puede que sea mejor que Ye Wenming se olvide de su relación".

Ling Yiran sabía que tal vez él tenía razón, pero la idea de que Ye Wenming posiblemente le ignorara a la Hermana Zhuo en la Ciudad L hizo que se preocupara por su mejor amiga.

Incluso si la Hermana Zhuo no lo amaba tan profundamente, era triste cuando solo una persona recordaba la relación.

"Está bien, deja de pensar en ellos". Yi Jinli abrazó a Ling Yiran y dijo: "Incluso si Zhuo Qianyun es tu amiga y estás preocupada por ella, eso es entre ella y Ye Wenming. No sirve de nada preocuparse por eso. ¿Por qué no te preocupas más por tu esposo?".

Ella murmuró: "¿Cómo podría no preocuparme por ti?".

"¿En serio?", preguntó él.

"¿En serio te preocupas por mí?", susurró él mientras tomaba su mano y besaba suavemente las yemas de sus dedos. “Piensa en mí más a menudo. Quiero que pienses en mí todo el tiempo".

Esa declaración parecía como un hechizo. Esos ojos oscuros de flor de durazno brillaban intensamente y seductoramente como si quisieran cautivar toda la atención de ella.

El corazón de Ling Yiran latió violentamente cuando descubrió que las yemas de sus dedos comenzaban a arder.

"¿Qué es?".

"Es...". Sus labios se acercaron a su oído, y susurró con una voz coqueta: "Tú, pequeña provocadora descarada".

"...". Él la miró con impotencia. Ella era la única que se atrevía a decir eso.

"Sí, quiero molestarte". Él haría lo que fuera necesario para mantenerla adicta a él y profundizar la adicción.

Él la amaba tanto, así que... ¡quería que ella lo amara de igual manera!

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