Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2338

Resumo de Capítulo 2338: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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¡Él tuvo la sensación de que ella estaba profundamente enamorada de él!

'Dios mío. ¿Cómo pude tener esa ilusión?'. Ye Wenming sacudió la cabeza.

'¿Cómo sería eso posible? Si ella me amara profundamente, no habría elegido separarse de mí. Intenté lo mejor que pude para estar con ella, pero ella me rechazó sin piedad…’.

"Zhuo Qianyun, no eres más que la mujer que una vez amé", murmuró él como para recordarse algo.

...

Zhuo Qianyun recibió una llamada telefónica de Guo Xinli por la noche. "Eh... Lo siento por lo de hoy. ¿Causé algún malentendido entre tú y el Señor Ye? Puedo disculparme si lo hice".

"No es nada", dijo Zhuo Qianyun.

Guo Xinli dijo: "Además, olvidaste llevarte el regalo que compré para el Pequeño Yan cuando te fuiste. Regresaré a casa pasado mañana. ¿Por qué no paso por tu hotel y te lo doy antes de regresar?".

"¿Vas a regresar a casa pasado mañana?", preguntó Zhuo Qianyun.

"Sí, ya casi termino con mis asuntos aquí. Me reuniré con el cliente mañana para terminar las cosas", dijo Guo Xinli.

"¿Por qué no... me ayudas a llevar el regalo para el Pequeño Yan a la Ciudad de Shen y luego vas a la tienda para dárselo a mi madre? También compraré algunos bocadillos. Por favor, ayúdame a llevarlos a mi madre. Ella no ha comido los bocadillos de la Ciudad L en muchos años".

Aunque podría comprarlos en línea, no sabían como los que ya conocían.

Zhuo Qianyun se congeló pero se subió al coche después de dudar un poco.

"Señorita Zhuo, ¿estás aquí para comprar pasteles? La panadería aquí vende pasteles tradicionales. A los jóvenes no les gusta". La Señora Ye miró la bolsa con pasteles que llevaba Zhuo Qianyun.

"Tía, ¿de qué quieres hablar conmigo? Solo dilo", dijo Zhuo Qianyun.

La Señora Ye le dijo al conductor que se pusiera en marcha y luego dijo: "Busquemos un lugar donde podamos tomar té y sentarnos mientras hablamos. Después de todo, un coche no es un lugar para conversar".

Zhuo Qianyun no dijo nada más. Se volteó para mirar el paisaje que se alejaba fuera del coche.

El coche se acercó a un club. La Señora Ye y Zhuo Qianyun salieron del coche y entraron en una habitación privada.

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