Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2394

Resumo de Capítulo 2394: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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La enfermera lo hizo por costumbre y no pensó mucho en ello. Después de todo, Xia Huan le había pedido que le hiciera eso a Xia Xi muchas veces cuando venía.

Con el paso del tiempo, las enfermeras dejaron de tratar a Xia Xi como un ser humano y, a veces, se desquitaban con ella cuando estaban de mal humor.

Sin embargo, la expresión de Su Zhehan se congeló y frunció el ceño cuando vio que la enfermera golpeaba a Xia Xi.

A pesar de que él ahora no tenía nada más que odio por la mujer, ¡no quería ver a alguien más golpearla así!

"¡Eso es suficiente!". Su Zhehan levantó la mano izquierda y empujó violentamente a la enfermera.

La enfermera se tambaleó cuando fue empujada a un lado. Ella dijo con sorpresa: "¡Señor Su!".

Sin embargo, Su Zhehan la ignoró. Solo miró fijamente a la persona que mordía su mano derecha.

Su mano estaba sangrando por la mordida, y la sangre roja corría por su boca mientras goteaba sobre la sábana blanca. Su Zhehan finalmente vio los ojos cubiertos por el cabello rizado.

'Sus ojos...'.

Los ojos de Xia Xi no eran tan brillantes como solían ser. Esos ojos parecían haber experimentado muchas cosas en la vida y... estaban llenos de un odio intenso.

Su Zhehan se sorprendió.

'¡Ella me odia! ¡Eso es un odio abrumador!’.

'¿Pero por qué me odia tanto? Ella me hizo daño en ese entonces. ¡Yo debería ser el que debería estar resentido! La odio. ¡Ella no tiene derecho a odiarme!’.

"Entonces, ¿la golpean mucho?". El rostro de Su Zhehan se oscureció cuando preguntó.

La enfermera notó el tono enojado de Su Zhehan e inmediatamente dijo débilmente: "Nosotros... eh... solo la golpeamos cuando es agresiva. ¡Es por su propio bien! Además... eh... es lo que el doctor dijo que hiciéramos". Ella se apresuró a quitarse toda responsabilidad.

"No la golpees más. ¡No olvides que ella sigue siendo la heredera de la familia Xia!", dijo Su Zhehan con frialdad. Volvió a mirar a Xia Xi y se fue de la sala como si estuviera escapando.

Era como si ya no pudiera quedarse allí. ¡La persona que una vez amó ahora era una completa lunática!

Cuando Su Zhehan volvió al coche, se recostó en el asiento con el rostro lleno de agotamiento.

'Xia Xi... Xia Xi...'.

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