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Esta vez, Yi Qianjin había traído muchos papeles coloridos que consideraba hermosos. Ella planeaba doblar muchas hermosas ranas de papel con el Pequeño Fei.
Yi Qianmo miró la escena con aburrimiento. No podía entender por qué doblar un par de ranas de papel era tan divertido, pero parecía que ellos querían doblar cientos o incluso miles de ellas.
Lo que más lo confundió fue que Shen Jifei dobló las ranas de papel con gran interés. Era como si fuera algo feliz poder doblar ranas de papel con la Pequeña Jin.
'¿Feliz?'. Yi Qianmo pensaba que armar rompecabezas era más interesante.
Todos en la familia Shen observaron con gran interés a los dos pequeños doblar ranas de papel. La Vieja Señora Shen, en particular, tenía los ojos fijos en su nieto y en la hija de la familia Yi. Parecían adorables, sentados en la mesa de café con sus cabecitas juntas. Parecían una pareja perfecta.
Además, según la Vieja Señora Shen, las familias Shen y Yi eran similares. Por lo tanto, no sería una mala idea que su nieto terminara casándose con la hija de la familia Yi.
La anciana miró a Yi Qianjin como si estuviera mirando a su futura nieta política.
Cuando Ling Yiran y Yi Jinli llegaron a la casa de la familia Shen, ya había un montón de ranas de papel en la sala de estar.
"Mami, mira. El Pequeño Fei y yo hemos doblado tantas ranas de papel. Voy a enseñarle al Pequeño Fei cómo doblar estrellas más tarde. Luego, podremos poner las ranas y las estrellas en una botella de vidrio. Será hermoso", dijo Yi Qianjin emocionada.
"Se está haciendo tarde ya, así que ¿por qué no volvemos al hotel y regresamos mañana para ver al Pequeño Fei?", preguntó Ling Yiran.
Cuando Yi Qianjin escuchó que iban a volver, su expresión se ensombreció. "¿No puedo jugar con el Pequeño Fei un poco más?".
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