Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2462

Las expresiones de los guardias de seguridad cambiaron ligeramente ante esto. Finalmente, uno de ellos de mala gana hizo una llamada interna. "Hay dos personas que dicen conocer al Señor Gong y quieren entrar...".

Antes de que el guardia de seguridad terminara de hablar, Yi Jinli tomó el teléfono y le dijo a la persona al otro lado de la línea: "Soy Yi Jinli. Mi esposa Ling Yiran y yo queremos ver al Señor Gong ahora. ¿Podrías poner al Señor Gong en el teléfono?".

Hubo silencio al otro lado de la línea. Momentos después, sonó la voz de Gong Beicheng. "¿Yi Jinli?".

"Soy yo. Lamento molestarte tan tarde en la noche, pero me enteré de que estás en el cementerio. Mi esposa y yo estamos justo afuera del cementerio. Estamos aquí para llevarnos a Xia Xi de regreso al hospital", dijo Yi Jinli con calma como si estuvieran teniendo una conversación ordinaria.

"¿Llevarla de vuelta?". La voz de Gong Beicheng sonaba vagamente molesta.

"¿Qué más podría ser? Si algo le sucede a ella en el cementerio de tu familia, probablemente no puedas explicarte. Después de todo, su situación es tan grande en este momento. ¿Quién sabe cómo escribirán los medios sobre la historia de ella y tu hermano si le pasa algo en el cementerio?”, dijo Yi Jinli con indiferencia.

Gong Beicheng pareció hablar con los dientes apretados: "Yi Jinli, ¿me estás amenazando?".

"No, solo estoy hablando de una posibilidad", dijo Yi Jinli suavemente.

Momentos después, Gong Beicheng dijo: "Está bien, dale el teléfono al guardia de seguridad. Les pediré que los dejen entrar".

Yi Jinli sonrió y le entregó el teléfono al guardia de seguridad. Después de escuchar por un momento, el guardia de seguridad colgó la llamada y respetuosamente los dejó entrar al cementerio con otro guardia como guía.

Cuando Ling Yiran vio a Xia Xi, ella estaba arrodillada frente a la tumba de Gong Nanting rodeada de palos de incienso esparcidas y velas encendidas.

Las palabras hirieron a Xia Xi como el picahielos más penetrante.

Xia Xi se estremeció mientras miraba implorante a Gong Beicheng. "Déjame... terminar de quemar el incienso. Sé que le hice mal. ¡Le hice mal!". Si ella pudiera, daría su vida para que Nanting volviera con vida.

¡Resultaba que lo más cruel que Dios pudo hacer era hacer que uno se diera cuenta de a quién debía querer más solo después de haberse ido!

Ling Yiran no podía soportarlo más, así que dijo: "Señor Gong, si su hermano mayor amaba a Xia Xi, creo que decidió dar su vida para protegerla, no por desesperación sino... queriendo que su amada viviera una buena vida".

La cara de Gong Beicheng estaba llena de frialdad.