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Él se había estado preguntando qué tipo de persona era. ¿Quién hubiera sabido que era ella?
Incluso si ella no hubiera donado, él podría haber encontrado muchos otros donantes... ¿Por qué ella?
"No me arrepiento. Quiero salvar al niño. ¿Y qué si es tu hijo y el de Xia Huan? Los asuntos de los adultos son entre adultos. El niño no tiene nada que ver con nosotros", dijo Xia Xi con indiferencia.
'¿Nada que ver?'. Su Zhehan de repente sintió una sensación de ironía.
Ella no tenía idea de que él se casó con Xia Huan por el niño.
"Ya que me diste este sobre rojo, te lo devolveré. Le estoy dando sangre a los necesitados. No necesito un sobre rojo". Dicho esto, Xia Xi le entregó el sobre rojo.
Sin embargo, Su Zhehan no lo tomó. Miró la cara de Xia Xi. "No aceptaré de vuelta lo que he regalado. Si no quieres aceptar el sobre rojo, ¡puedes tirarlo!".
Xia Xi apretó los labios rojos, se dio la vuelta sin decir una palabra y llevó el sobre rojo a la estación de enfermeras luego dijo: "El Señor Su Zhehan está donando esta suma al hospital. Tómenlo". Dicho esto, puso el sobre rojo en el mostrador de la estación de enfermeras y se fue.
Su Zhehan observó fríamente a Xia Xi mientras pasaba junto a él de camino al elevador. De repente, la agarró del brazo y dijo con frialdad: "Voy a preguntarte una última vez. ¿De verdad quieres convertirme en un enemigo? ¡Una vez te conviertas en mi enemigo, no tendrás nada!".
Xia Xi recuperó su brazo con una leve sonrisa. "Ya no tengo nada, así que no tengo nada que perder. En ese caso, ¿a qué le tengo que tener miedo?".
Tras decir eso, Xia Xi entró en el elevador.
La puerta del elevador se cerró lentamente, dejando a Su Zhehan mirando la puerta cerrada del elevador.
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