Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2555

Ella lo interrumpió cuando dijo: "¡No es porque me salvó la vida! Es porque... amo a Nanting. Casarme con él es mi mayor deseo".

Su Zhehan sintió como si lo hubiera alcanzado un rayo.

'¿Ella... ama a Gong Nanting? ¡Una vez dijo que me amaría para siempre! ¡Pero ahora, el que ama es Gong Nanting!’.

Hubo una repentina oleada de dolor en su corazón, el cual se extendió a todos los rincones de su cuerpo.

"¿Tú... amas a Gong Nanting?", murmuró él, apretando sus cinco dedos alrededor de la muñeca de ella.

Xia Xi frunció el ceño. Le dolía mucho la muñeca, pero no podía soltarse de su agarre.

"Sí, amo a Nanting. ¿Puedes dejarme ir ahora?", preguntó ella con frialdad. La frialdad y la indiferencia en sus ojos lo hirieron aún más.

"¡Pero dijiste que me amabas! ¡Dijiste que pasarías el resto de tu vida amándome!". De repente él la jaló hacia sus brazos como si estuviera sosteniendo su tesoro más importante y tuviera miedo de perderlo.

Xia Xi fue agarrada por sorpresa y se recostó contra el pecho de Su Zhehan, sintiendo la subida y bajada de su pecho, así como los latidos violentos del corazón de él.

A ella le solía encantar la forma en que él la abrazaba con fuerza. La hizo sentir amada.

Sin embargo, ella ya no anhelaba su abrazo.

"Su Zhehan, ¿cómo te atreves a decir algo así? Me arrepiento de haberte amado tanto. Ojalá Nanting hubiera sido a quien yo amara", dijo ella.

"¿Tú... te arrepientes?". Él solo sentía como si estuviera siendo envuelto en constantes escalofríos.

Su Zhehan quería detenerla, pero los guardias de seguridad se lo impidieron.

¡No, él no podía dejar que Xia Xi se casara con Gong Nanting, un hombre muerto!

Él la amaba. ¡Él la había amado todo este tiempo!

"No te lo pongas. No puedes casarte con Gong Nanting. El Pequeño Heng es tu hijo. ¡Él es nuestro hijo!", gritó Su Zhehan casi a todo pulmón.

Xia Xi ya se había puesto el anillo en su dedo anular izquierdo, pero a la vez miró a Su Zhehan con una expresión de sorpresa.

"Es verdad. El Pequeño Heng... Mi hijo, Su Ruiheng, es el niño que salvaste cuando donaste tu sangre la última vez. ¡Él no es el hijo de Xia Huan sino mío y tuyo!". Su Zhehan solo sentía amargura en la boca mientras decía esto.