Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2573

"Su Zhehan, ¿sabes que tan fuerte es el dolor de perder un dedo? ¿Conoces el horror de ver cómo te cortan el dedo con tus ojos? ¿Tienes idea de cuánto odié a la persona que me cortó el dedo en ese momento? ¡Pero mi prometido se casó con la persona que lo hizo! Ella me cortó el dedo solo porque el anillo que llevaba puesto era una ofensa para su vista", dijo Xia Xi.

Cada palabra llevaba el dolor que había sufrido.

"Después de que te casaste con Xia Huan, Xia Huan me visitó con tu anillo de bodas. ¿Sabes cuánto me dolió cuando ella levantó la mano derecha para mostrar el anillo de bodas que le diste? ¿Qué te hace pensar que puedes compensarme?".

El rostro de Su Zhehan se puso completamente pálido mientras su cuerpo se balanceaba. ¡Su mano derecha mutilada le dolía los ojos!

Él nunca había experimentado el sufrimiento y el dolor del que ella hablaba.

¿Qué tan doloroso era que le cortaran un dedo?

Sin embargo, él se casó con Xia Huan después de que Xia Xi perdió su dedo, lo que equivalía a otro golpe cruel para ella.

"Sí. ¿Cómo voy a compensarte? Realmente no puedo compensarte, ¿verdad?", murmuró Su Zhehan mientras de repente levantaba la mano derecha.

Xia Xi pareció sorprendida. Luego, vio a Su Zhehan levantar la mano izquierda.

Justo cuando estaba confundida, Su Zhehan de repente se agarró el pulgar derecho con la mano izquierda. Entonces, ella escuchó un crujido...

Xia Xi se sorprendió. ¡Su Zhehan estaba... rompiéndose el pulgar derecho!

Sin embargo, lo que más la sorprendió fue que Su Zhehan continuó haciéndolo. Desde su pulgar hasta el dedo índice y luego el dedo medio... El dedo anular...

Dedo a dedo, el sonido de los huesos rompiéndose seguía resonando en sus oídos.

Gotas de sudor bajaban por su frente.

"Lo... lo siento...", jadeó él al pronunciar las palabras. Su cuerpo se tambaleó, aparentemente incapaz de quedarse quieto.

Ella se quedó en silencio. Su locura estaba más allá de su imaginación.

Después de un largo rato, dijo lentamente: "Vete. No necesito que me lo compenses, y tampoco quiero verte. No importa cuántas veces te disculpes, no significa nada para mí".

Él parecía completamente abatido cuando se inclinó ligeramente. Sus profundos ojos negros se atenuaron como si hubieran perdido todo su brillo.

"Sí, no significa nada... No significa nada...", murmuró él.