Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2584

Los ojos de Zhuo Qianyun estaban llorosos. Momentos después, sus lágrimas no pudieron evitar rodar por sus mejillas.

"¿Cómo sucedió esto... ? ¿Cómo sucedió esto...?".

"El Señor Ye nos pidió que no le contáramos sobre el segundo trasplante de hígado antes de la operación. Accedimos después de tomar en consideración la condición de usted". Después de todo, era la petición de su marido y el hospital no podía negarse.

Zhuo Qianyun cerró los ojos mientras lloraba más fuerte.

'¿Ye Wenming no dejó que el doctor me lo dijera porque temía que yo tuviera una carga mental? ¿Tenía miedo de que yo no estuviera de acuerdo con la operación?’.

'El hombre ha olvidado sus sentimientos por mí. ¿Por qué se puso en peligro así? ¡Si la operación hubiera fallado, él pudo haber muerto en la mesa de operaciones!’.

'Es más, a pesar de que la operación fue un éxito, su salud decaerá. ¡Su calidad de vida nunca será la misma!’.

'¿Por qué... por qué haría eso?'. Zhuo Qianyun abrió los ojos y miró a Yiran que estaba a su lado con lágrimas en el rostro. "Yiran, ¿por qué no me lo dijiste antes?".

Ling Yiran dijo: "Como dijo el doctor, no tenías una buena salud en ese momento y la Pequeña Si estaba en la unidad de cuidados neonatales. Si te contábamos sobre Ye Wenming entonces, temíamos que te pusieras muy emotiva y no fuera bueno para tu recuperación".

Después de una pausa, continuó: "Me había fijado que tu cuerpo casi se ha recuperado y que la Pequeña Si ahora es como una bebé normal, así que quería decírtelo lo más pronto posible. No esperaba que Ye Wenming consiguiera un abogado para comenzar el procedimiento de divorcio".

La Señora Zhuo se sorprendió al ver el rostro de su hija cubierta de lágrimas. "¿Qué... qué te pasa? ¿Por qué lloras así? ¿Qué pasó?".

Zhuo Qianyun dijo con amargura: "Mamá, le debo mucho a Ye Wenming. Ye Wenming me donó su hígado dos veces, ¡pero solo me enteré ahora!".

La Señora Zhuo se sorprendió.

"Mamá, ¿cómo puedo pagarle de vuelta? ¿Cómo?". Zhuo Qianyun abrazó a su madre y lloró.

La Señora Zhuo palmeó suavemente a su hija en el hombro, calmándola como cuando era una niña. No importaba la edad que tuviera su hija, todavía era una niña para ella.