Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2654

Zhong Keke miró fijamente la escena ante ella y pensó: “¿Gu Lichen... derribó a estas personas? ¿Pero podría derribar a tanta gente por su cuenta?”.

—Tú... no estás herido, ¿verdad? —preguntó rápidamente.

Gu Lichen sonrió levemente y dijo:

—No pueden lastimarme. Está todo bien, salgamos de aquí.

Sin embargo, después de dar dos pasos, se dio cuenta de que ella seguía parada en el mismo lugar.

—¿Qué pasa? —Él se giró para mirarla.

Respiró hondo mientras sus manos colgantes se cerraban en puños:

—Mis... mis pies están un poco débiles, así que podría caminar un poco más despacio.

Casi gastó todas sus fuerzas tratando de caminar, se tambaleó y estuvo a punto de tropezar después de solo dos pasos.

Gu Lichen se lanzó hacia adelante, agarró a Zhong Keke y la levantó en sus brazos.

Ella gritó:

—¡Oye! ¿Estás... me vas a sacar de aquí?

—¿Qué más? Es posible que ni siquiera puedas salir en una hora si sales sola —dijo Gu Lichen antes de salir del baño.

Zhong Keke solo podía sentir los ojos de muchas personas sobre ellos.

En cualquier otro día, estaría sonrojada y avergonzada, pero todavía tenía miedo por el incidente anterior.

Luego, la persona que detuvo a Gu Lichen antes miró con inquietud al hombre que vino después:

—Jefe, ¿quién es el joven amo Gu?

Su jefe también tenía antecedentes considerablemente duros, pero parecía aprensivo cuando se enfrentó antes al joven maestro Gu. El subordinado nunca lo había visto de esta manera.

—¡Ese fue el príncipe heredero! —contestó el hombre preocupado. Se preguntó si el príncipe heredero se desquitaría con él por lo que había sucedido en su bar hoy.

—¿El príncipe heredero? —preguntó. Y pensó para sí: “El príncipe heredero de la industria del entretenimiento parece ser la única persona en la ciudad de Shen apodada príncipe heredero. Oh, sí. ¡Él también tiene el apellido Gu!”.

El subordinado no pudo evitar sudar profusamente al pensar en eso, lamentaba haber bloqueado el camino del príncipe heredero y haber hablado con tanta dureza. “Si el jefe no se hubiera apresurado a detenerme, probablemente habría...”

—Consigue los nombres de todos los que causaron problemas hoy. Nunca dejes que vuelvan a poner un pie en el bar —dijo el jefe.