Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 269

Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante Capítulo 269 por Internet

O romance Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante foi atualizado para Capítulo 269 .

Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante é a melhor e mais envolvente série do autor Internet. Em Capítulo 269 , a protagonista feminina parece cair nas profundezas do desespero, com as mãos vazias e o coração partido. Mas, inesperadamente, um grande evento acontece. Leia Capítulo 269 e acompanhe os próximos capítulos desta série em booktrk.com.

Pesquisas relacionadas a Capítulo 269 :

Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante Capítulo 269

Capítulo 269 Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

Ella habría estado encantada si Ling Yiran se hubiera quemado hasta quedar completamente desfigurada. Al menos Lichen no iría tras una mujer desfigurada.

¡Qué lástima que no haya sucedido!

...

Ling Yiran no sabía cómo había bajado las escaleras. Ella sentía como si estuviera ejerciendo todas sus fuerzas con cada paso.

Sus manos, que sostenían el álbum de fotos, seguían temblando porque estaba muy perturbada.

Ella ni siquiera se atrevía a revisar el álbum de fotos para ver la magnitud del daño.

Estos eran todos sus recuerdos… ¡recuerdos con su madre!

Cuando ella se tropezó en la entrada del barrio, una figura se le acercó rápidamente.

"¿Qué te pasa?". La voz ligeramente ansiosa sonó sobre su cabeza con una preocupación no disimulada.

Ella se sintió como si estuviera envuelta en una sombra. Un par de brazos se movieron rápidamente para sostener su cuerpo tambaleante.

¿Quién era? ¿Quién la estaba sosteniendo?

Ling Yiran levantó lentamente la cabeza, y lo primero que vio frente a ella fueron esos ojos extremadamente hermosos. Eran como encantadoras flores de durazno, tan hermosos que incluso podían encender el miedo. Esas pupilas oscuras eran como obsidianas, tan negras y brillantes, pero parecían tan profundas que la gente no podía ver a través de ellas.

"¿Qué te pasa?". Él frunció el ceño, mirando los rastros de lágrimas en el rostro de ella. Él sintió como si algo le hubiera jalado el corazón.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante