Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 275

"Nadie puede despedirte", dijo Yi Jinli con gran certeza. "Solo cuida de tus dedos primero. ¿Crees que puedes levantar cosas y barrer el piso con el estado en el que están tus manos ahora?".

Ling Yiran mantuvo la cabeza gacha y guardó silencio. Ella realmente no podía hacer nada con sus manos.

"Primero cuida bien de tus manos. Puedes hacer lo que quieras una vez que tus manos hayan sanado", dijo Yi Jinli. Luego, como si él pensara en algo, dijo: "¿Vas a encontrarte con Qin Lianyi esta noche? Por qué no lo dejas para otro día hasta que las heridas en tus manos mejoren".

Una persona familiarizada con Yi Jinli probablemente se sorprendería al escuchar eso.

¿Cuándo se había preocupado tanto el hombre más esquivo de la Ciudad de Shen por las heridas de una mujer?

Si fuera alguien más cubierto de sangre parado frente a él con solo un último aliento, no le causarían la menor preocupación.

"Debo ir", respondió Ling Yiran con gran certeza. "Parece que Lianyi tiene noticias del testigo de mi caso. Voy a reunirme con ella y averiguar qué pasó".

Ella no notó el ligero cambio en el rostro de él cuando ella dijo esto ni cómo sus manos se habían apretado ligeramente.

"¿Ella tiene noticias del testigo?".

"Sí". Ella asintió. "Sin embargo, tendré que pedirle a Lianyi más detalles", dijo Ling Yiran.

"¿Vas a encontrar pistas por ti misma?", él preguntó, levantando la mano para apartar un mechón de cabello de su mejilla. "Como dije, revertiré el caso por tí. No necesitas pasar por tantos problemas. Puede que ni siquiera llegue a su fin".

"No puedes ayudarme a encontrar al culpable de este accidente automovilístico revirtiendo el caso, ¿verdad? No puedes ayudarme a averiguar quién me hizo esto. Solo estás tratando de sacarme de esto diciendo que soy inocente hasta que se demuestre lo contrario. Sin embargo, incluso si ya no me acusen de un delito, las personas seguirán pensando que soy una asesina".

Ella incluso sacó las fotos medio destruidas cuidadosamente.

Como sus manos todavía estaban envueltas en gasa, sería difícil para ella hacer cosas como sacar fotos.

"Déjame hacerlo", dijo Yi Jinli. Con sus dedos largos y delgados, la ayudó a sacar las fotos. A diferencia de los torpes movimientos de ella anteriormente, él sacó las fotos con una mirada diestra y elegante que era agradable a la vista.

En este momento, sin embargo, Ling Yiran no estaba de humor para disfrutar de este festín agradable a la vista. Toda su atención estaba fija en cada una de las fotos que él sacaba, observando lo mal que estaban quemadas.

Yi Jinli sacó las fotos una por una. Fue como mirar los recuerdos de Ling Yiran y su madre a través de esas fotos.