Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 278

Sin embargo, el problema era que gente como él había visto mucha gente linda. ¿Era la foto de ella cuando era pequeña tan linda que tenía que quedarse con una para él?

Por el momento, sin embargo, reunirse con Qin Lianyi era lo más importante para ella.

Cuando estaba a punto de irse, Yi Jinli le pidió al conductor que la llevara allí.

Ella sabía por experiencia que era inútil negarse. Una vez que él había tomado una decisión, había poco espacio para la negociación.

Una vez que ella se subió al coche, Ling Yiran le dijo al conductor a dónde ir.

Como resultado, ella llegó media hora antes para lo que se suponía que iba a ser un viaje de una hora.

Ling Yiran entró a un restaurante de comida rápida. Ella se sentó, pidió una bebida que costaba seis dólares y le envió un mensaje a Qin Lianyi.

Mientras ella esperaba a su mejor amiga, miró casualmente a través de la ventana francesa transparente y vio a varios repartidores de comida entrando y saliendo del restaurante de vez en cuando con sus pedidos de comida a domicilio.

Entregas de comida... Ling Yiran sintió una punzada de emoción. La licencia de conducir de Ling Yiran había sido cancelada, pero eso no significaba que no pudiera conducir una motocicleta. Además, el trabajo de entrega de alimentos se distribuye según el trabajo realizado. Ella no recibiría un salario básico, pero cuanto más lo hacía, más le pagarían.

Si pudiera pasar el proceso de reclutamiento con sus antecedentes penales, entonces quizás entregar comida podría ser una buena ocupación para ella.

Si seguía tomando permisos de ausencia de su trabajo en el Centro de Servicios de Saneamiento, la carga de trabajo de Hermana Xu aumentaría enormemente. Era como presionar a alguien más para que la ayudara a terminar su trabajo.

Además, el salario en el Centro de Servicios de Saneamiento era fijo. Ahora que tenía que pagar una cuarta parte de los gastos médicos de su abuela, le faltaba dinero...

"¿Qué estás pensando?". La voz de Qin Lianyi sonó en sus oídos.

Qin Lianyi se dio cuenta de que los dedos de su amiga estaban cubiertos con gasa. "¿Cómo se volvieron así tus manos? ¿Qué pasó?", ella preguntó apresuradamente.

Ling Yiran no mantuvo a su mejor amiga en la oscuridad, pero le contó brevemente lo que había sucedido anoche.

Qin Lianyi escuchó mientras apretaba los dientes. "¿Cómo puede haber un padre como el tuyo? ¡Incluso si él quiere jugar a los favoritos con Ling Luoyin, no puede hacerte eso! ¡Él sabe lo mucho que significa ese álbum para ti, y aun así lo quemó!".

Ling Yiran se rió de sí misma. ‘¡Sí, un hombre así es mi padre!’.

Ahora, el estado de ánimo de ella se había convertido en indiferencia. Después de todo, ella ya sabía que el corazón de su padre ya no sentía un solo afecto por su madre, y mucho menos los lazos de sangre.

De lo contrario, su padre la habría visitado cuando ella estaba en prisión.