Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2822

Sin embargo, el contacto de sus cuerpos hizo que Zhong Keke sintiera que su corazón se le salía de la garganta y que su piel se sentía como si estuviera en llamas.

—¡Yo... voy a mi habitación a descansar! —Dijo Zhong Keke apresuradamente. Rápidamente empujó a Gu Lichen y corrió hacia la habitación adyacente.

Gu Lichen frunció el ceño un poco. Mientras examinaba el dormitorio con la puerta cerrada, sus ojos de fénix parecieron llenarse de consideración.

Zhong Keke estaba de espaldas a la puerta y jadeó. Era como si el toque de Gu Lichen le hiciera querer arremeter contra él.

“¿Por qué esto? ¿Es porque vi su cuerpo?”.

—O... ¿Es porque lo amo más ahora? Lo amo, así que quiero tocarlo y anhelo más de él.

Zhong Keke movió lentamente su mano hacia su corazón y trató de respirar hondo.

¡Los violentos latidos de su corazón parecían decirle cuánto lo amaba!

Zhong Keke se quedó en su habitación porque no sabía cómo tratar con Gu Lichen.

Algún tiempo después llamaron a la puerta. Saltó del sofá como un pájaro asustado. Sus ojos estaban en la puerta mientras se preguntaba si ella debería abrirla.

—Keke, le pedí al hotel que nos mande la cena. Sal y cena conmigo. —La voz de Gu Lichen vino desde afuera de la puerta.

Zhong Keke vaciló y dijo:

—Tú… continúa. Yo... comeré más tarde.

—¿Qué pasa? ¿No te sientes bien? —le preguntó.

—Un... un poco —tartamudeó en respuesta.

—Tienes un poco de calor. Traeré un termómetro del servicio a la habitación del hotel para tomarle la temperatura.

—No… ¡No gracias, no tengo fiebre! —Apartó la mirada rápidamente para evitar que su mano tocara su frente. —Estoy... solo un poco caliente. ¿No dijiste que la cena estaba aquí? Yo... saldré a cenar.

Ella dijo y pasó corriendo junto a él fuera de la habitación hacia el comedor.

Gu Lichen miró la espalda de Zhong Keke como si estuviera huyendo a toda prisa. Sus ojos se oscurecieron ligeramente.

Gu Lichen pidió una deliciosa cena. Había seis platos y una sopa para los dos.

Además, este hotel fue uno de los mejores hoteles cerca del cañón. Los chefs eran buenos y había muchas críticas positivas en línea. Sin embargo, en este momento, Zhong Keke probó incluso la comida más sabrosa como la cera.

Estaba tan concentrada en la comida que no se atrevió a mirar a Gu Lichen. Tenía miedo de que él descubriera lo que estaba en su mente.