Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2884

—¿Tienes una preocupación genuina por mí? —Una amarga sonrisa apareció en sus labios—. Esa palabra tiene más peso que una mera expresión, sin embargo... —Sus palabras se desvanecieron en el silencio.

Sin embargo, anticipó su pensamiento inacabado.

El semblante de Gu Lichen palideció. Comprendió que el cómico incidente de la fiesta pesaba mucho en su mente.

Él fue el catalizador detrás de esto.

—Además, deberíamos discutir la posibilidad de un embarazo —sugirió.

—Muy bien, adelante —respondió, sacando a los demás de la habitación.

—Si quedo embarazada, ¿vas a insistir en que me quede con el bebé? —preguntó ella, encontrándose con su mirada.

—Si estás embarazada, no me gustaría interrumpir el embarazo —dijo. Aunque nunca había expresado el deseo de ser madre y sus padres anhelaban tener nietos incluso fuera del matrimonio, tales consideraciones no habían ocupado su mente anteriormente.

Ahora, sin embargo, anhelaba tener un hijo porque sería… su hijo.

—En caso de que decida no tener el bebé, ¿me impedirán abortar? —ella posó

Permaneció en silencio, dando a entender su acuerdo.

—¿Recurrirías a medidas ilegales, como confinarme en la mansión o algo así?

Su silencio persistió.

—Suponiendo que compartamos un hijo, tú serías el que dictaría cada faceta de mi vida. Es posible que ni siquiera tenga la oportunidad de tomar decisiones por mí mismo. Si esta es tu versión de cariño, preferiría que no te preocuparas por mí —dijo ella. Tan pronunciada preocupación la hacía parecerse a una marioneta manipulada por hilos.

—Todo lo que quiero es estar contigo —murmuró Gu Lichen con voz ronca.

—¿Realmente quieres estar conmigo? ¿O se debe a que mi presencia alivió la creencia de Yiran de que te mudaste y te embarcaste en una nueva relación? Si ese es el caso, sin saberlo, le otorgaste el consuelo que buscaba —Zhong Keke se rio con tristeza—. Reflexionando sobre eso ahora, parece casi una casualidad que me hayas elegido como tu novia. En esencia, podría haber sido cualquier otra persona, incluso alguien que no sea yo. No soy tan indispensable.

—¡No, eso no es cierto! No todos pueden cumplir ese papel. Cuando te vi dibujar y sonreír mientras te perdías en tus dibujos, me sentí obligado a preguntarte si considerarías salir conmigo —interrumpió Gu Lichen. Zhong Keke le lanzó una mirada penetrante. Como insistió Gu Lichen, —Después, reflexioné sobre mi comportamiento impulsivo. Si mi intención solo hubiera sido tranquilizar a Yiran, podría haber elegido una figura familiar en lugar de un extraño.

—Sí, ¿por qué de hecho? —La pregunta hizo eco en los pensamientos de Zhong Keke.

—Creo que es porque me siento a gusto cuando estoy contigo. Incluso si estamos compartiendo una comida en silencio o participando en actividades mundanas, me siento a gusto —confesó. Hacía mucho tiempo que no experimentaba tanta tranquilidad.