Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 349

Después de todo... Lianyi no había experimentado demasiado el lado oscuro, a diferencia de ella, que había visto tanta oscuridad en la prisión que a veces ni siquiera tenía fuerzas para llorar.

"¡Puf!". Qin Lianyi escupió el pudín que aún no había tragado y rápidamente tomó un pañuelo para limpiarlo. Luego, le dijo a Ling Yiran: "Al menos bromea cuando no estoy comiendo, Yiran. Estás llevando la broma demasiado lejos".

"Lo digo en serio", dijo Ling Yiran.

Se miraron mutuamente durante mucho tiempo antes de que Qin Lianyi se riera y dijera: "No estamos hechos el uno para el otro, incluso si él realmente sigue enamorado de mí. ¿Qué tipo de familia crees que es la Familia Bai? Si me junto con él, entonces el resto de mi vida será una gran pelea interna en una familia adinerada. Con mis habilidades, creo que seré destrozada en un minuto".

Uh, solo olvídalo. Una vez que pagara su ‘deuda’ con Bai Tingxin, sería libre.

"No hablemos de eso. Por cierto, dijiste que conseguiste un nuevo trabajo. ¿Cómo está? ¿Todo bien?", dijo Qin Lianyi mientras cambiaba de tema.

"No está mal. Es un restaurante pequeño. El salario es de 4.000 dólares al mes. No es mucho, pero la dueña es agradable y me llevo bien con los demás empleados", dijo Ling Yiran.

"Eso es genial, pero tu trabajo actual no es sostenible. Eres una estudiante brillante. ¿Alguna vez has pensado en obtener algún otro certificado para que cuando llegue el momento puedas conseguir un trabajo diferente?", dijo Qin Lianyi.

Ling Yiran dio una sonrisa irónica. "Ni siquiera puedo conseguir un trabajo como recepcionista. Incluso si obtengo un certificado, no será de ninguna utilidad".

Qin Lianyi se sorprendió. Después de todo lo dicho y hecho, era porque su mejor amiga tenía antecedentes penales. ¡Su mejor salida era revertir su caso!

Comieron un poco más y hablaron. Entonces, sonó el celular de Qin Lianyi. Cuando terminó la llamada, Qin Lianyi miró impotente a su mejor amiga. "Mi mamá volvió a llamar. Tengo que darme prisa e ir a mi cita a ciegas. Volvamos a reunirnos la próxima vez".

"Claro", respondió Ling Yiran mientras veía a su mejor amiga irse. Envidiaba las preocupaciones de su mejor amiga. Ella ni siquiera tenía una madre que la instara a ir a una cita a ciegas.

...

Qin Lianyi se apresuró a ir al lugar indicado en el mensaje de WeChat enviado por su madre. En la puerta del supermercado acordado, vio a un hombre que se parecía a la foto que le había mostrado su madre. Estaba de pie en la puerta como si estuviera esperando a alguien.

Ella lo pensó y marcó su número de celular. Entonces, escuchó su celular sonar.