Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 351

"¿Quién es él, Señorita Qin?", preguntó Zhang Guangtian.

"Sí, dile. ¿Quién soy yo?", dijo Bai Tingxin mientras miraba a Qin Lianyi.

De repente, ambos hombres la estaban mirando. Qin Lianyi sintió como si estuviera a punto de ser gravemente pinchada por las miradas de los dos hombres.

Uno era la cita a ciegas que le arrebató su madre, mientras que el otro era su recién nombrado novio que vino a cobrar su deuda. ¡No podía permitirse el lujo de ofender a ninguno de los dos!

Sin embargo, después de comparar a los dos, ella elegiría el que tuviera menos daño. En comparación con su madre, que estaba detrás del hombre, Qin Lianyi todavía sentía que Bai Tingxin no podía ser ofendido, por lo que sonrió un poco sin convicción y le dijo a Zhang Guangtian: "Casi lo olvido, Sr. Zhang. Este es mi novio. Eh, su apellido es Bai".

Con eso, el rostro de Zhang Guangtian inmediatamente adoptó una expresión espantosa. "¿Novio? ¿Tienes novio?".

"Sí... Sí, lo tengo...". Qin Lianyi le respondió con sentimiento de culpa. No importa cuán extraño fuera Zhang Guangtian antes, en ese caso, ella tenía la culpa.

Zhang Guangtian estaba temblando de ira. Su rostro estaba rojo cuando le gritó a Qin Lianyi: "Tuve la amabilidad de ir a una cita a ciegas contigo, pero ya tienes novio. Has ido demasiado lejos. Debes darme una explicación. ¡¿Cómo te atreves a ponerme en ridículo?!"

Zhang Guangtian gritó y dio un paso adelante para agarrar el cuello de Qin Lianyi.

Antes de que Qin Lianyi pudiera evitarlo, la mano de alguien ya había detenido a Zhang Guangtian.

"¿Quién dijo que podías tocarla?", dijo Bai Tingxin fríamente.

"Qué, ¿quieres pelear conmigo?", preguntó Zhang Guangtian enojado. "Será mejor que tengas cuidado con una mujer como ella. Ya que hoy tuvo una cita a ciegas conmigo a tus espaldas, ¿quién sabe si se acostará con otra persona a tus espaldas mañana? Puede parecer obediente, pero quién sabe qué pasará detrás de escena. Tal vez tenga algún asunto turbio en marcha...".

Qin Lianyi todavía estaba un poco confundida y lo siguió aturdida. Sin embargo, el ritmo de Bai Tingxin se hizo cada vez más rápido. Casi tuvo que trotar para seguirle el paso.

"Más lento... Más lento", dijo. Ella se habría detenido si él no le hubiera tomado la mano.

Bai Tingxin de repente se detuvo en seco y Qin Lianyi inmediatamente lo golpeó en la espalda.

¡Ay! Ella se tapó la nariz como si acabara de golpear una placa de hierro.

"Al menos dame una pista antes de parar", murmuró ella.

"¿Una pista?". Bai Tingxin de repente se burló y se giró para mirar a la mujer frente a él. "Entonces tú deberías darme una pista. ¿Por qué vas a citas a ciegas cuando tienes un novio? ¿Estás acostumbrada a engañar?".