Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 379

"Sí", se atragantó, pero no sabía de qué otra manera conseguir 50 millones de dólares.

De repente, Yi Jinli se rió entre dientes. "¡No quiero!".

Como resultado, el cuerpo de Ling Yiran se puso rígido y, de repente, parecía una bola desinflada. Incluso el último destello de sus ojos desapareció.

Sí, por supuesto que la rechazaría. ¿Qué le hizo pensar que si se quedaba con él y le concedía todo lo que le pedía, le daría 50 millones de dólares?

Ling Yiran se rió de sí misma. ¿Fue porque había pensado que ella valía tanto o porque pensaba que su interés en ella valía 50 millones de dólares?

Ling Yiran bajó la cabeza en silencio. Su mano, que había estado sosteniendo la mano de Yi Jinli, parecía haber perdido toda su fuerza al soltarse.

Yi Jinli miró sombríamente a Ling Yiran y después de un momento, se puso de pie y dijo: "Creo que será mejor que descanses un poco, Hermana. Le pediré a la sirvienta que te traiga algo de comer. Come antes de irte a la cama”.

Con eso, Yi Jinli salió de la habitación y Ling Yiran se quedó sola en ella.

Lentamente, las manos de Ling Yiran se envolvieron a sí misma, y ​​efectivamente... se quedó sola una vez más.

Resultó que la soledad y la impotencia realmente podían devorar el alma de una persona. Incluso si quisiera venderse a sí misma, no era una tarea fácil.

...

Yi Jinli fue directamente al estudio y llamó a Gao Congming: "Busca dónde estuvo Yiran hoy. ¿Qué demonios la molestó tanto?".

"Está bien", dijo Gao Congming. Le tomó solo más de una hora arreglar las cosas antes de llamar nuevamente para informar todo.

Esa mujer... Yi Jinli sintió un sentimiento indescriptible en su corazón.

"¿Dónde está enterrada su madre ahora? Ve y averigua", dijo Yi Jinli.

Gao Congming reconoció la orden de Yi Jinli.

En ese momento, alguien llamó a la puerta del estudio. Un sirviente vino a informar que Ling Yiran no comería nada y no respondía a lo que dijeran.

"Entendido", respondió Yi Jinli y comenzó a caminar hacia la habitación de Ling Yiran.

Cuando entró en la habitación, vio un plato de comida en la mesa baja. Sin embargo, la delgada figura seguía siendo la misma que cuando había entrado en la habitación antes.