Resumo do capítulo Capítulo 415 de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante
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“¿Dónde está Ling Yiran? ¿No está aquí?", preguntó Gu Lichen.
"Yiran... salió para hacer una entrega. No volverá hasta más tarde", respondió Zhuo Qianyun.
Gu Lichen no preguntó más. Solo pidió una taza de café con té y leche. Luego, se sentó y lo bebió lentamente.
Con personajes famosos como Gu Lichen en el restaurante, naturalmente atrajo mucha atención. Aunque no había mucha gente en el restaurante en ese momento, algunas personas lo reconocieron como el príncipe heredero de la industria del entretenimiento.
Sin embargo, su apariencia, estatura y la indiferencia invisible que parecía emanar solo de su cuerpo eran extrañamente fascinante.
Muchos de los clientes del restaurante seguían mirándolo.
Incluso Zhuo Qianyun no podía evitar suspirar mientras veía a Gu Lichen sorber su café con té y leche. Parecía un anuncio ambulante.
Incluso ella sintió que el café con té y leche en su restaurante se había vuelto mucho mejor.
‘¿Cuándo volverá Yiran?’, pensó Zhuo Qianyun cuando de repente vio un coche de lujo estacionarse frente a su pequeño restaurante de nuevo.
Dijo ‘de nuevo’ porque un Porsche ya se había detenido en el restaurante antes.
Luego, una figura alta salió del recién aparecido Bentley, y los ojos de Zhuo Qianyun se iluminaron.
El hombre vestía un traje gris claro y tenía rasgos delicados. Su flequillo estaba hacia atrás, revelando su frente regordeta. El hombre estaba pálido y parecía joven, pero había una calma en él que parecía contradecir la juventud de su rostro.
Cuando el hombre entró al restaurante, Zhuo Qianyun descubrió que su rasgo más hermoso eran sus ojos brillantes que de alguna manera eran fríos pero inconteniblemente seductores cuando alzó la mirada.
"Solo dame lo que él está tomando", respondió Yi Jinli.
Zhuo Qianyun preparó otra taza de café con té y leche y se la dio a Yi Jinli.
"¿También te gusta el café con té y leche?", preguntó Gu Lichen mientras levantaba un poco las cejas.
Yi Jinli tomó un sorbo y dijo a la ligera: "Podemos tomar el mismo café, pero no las mismas personas".
La cara de Gu Lichen cambió ligeramente. "Las personas son diferentes al café. El café está muerto, pero las personas están vivas".
"¿Por qué, lamentas haber tomado esa decisión? ¿Quieres competir conmigo de nuevo?", dijo Yi Jinli.
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