Resumo de Capítulo 425 – Uma virada em Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante de Internet
Capítulo 425 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Ling Yiran no pudo evitar pensar: '¿Era ella realmente tan importante en su corazón? Solo se conocían desde hacía seis cortos meses; ¿podrían ser sus sentimientos por ella tan profundos?’.
Sin embargo, parecía que Yi Jinli no tenía ninguna razón para mentirle.
No tenía nada que ofrecer, así que no tenía sentido engañarla, ¿verdad?
"¿Estaría bien, Hermana?". Yi Jinli tenía una voz magnética que transmitía un deseo ineludible cuando hizo la misma pregunta la tercera vez.
"Entonces... cocinaré más cuando tenga tiempo". Ling Yiran volvió a sus sentidos y sintió que su corazón latía intensamente.
"Está bien", Yi Jinli rio entre dientes.
Ling Yiran rápidamente bajó la cabeza y recogió las loncheras de la mesa. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de cerrar las tapas, siseó e inconscientemente retiró los dedos. Ella exhaló un suspiro de dolor.
"¿Qué pasa?". Yi Jinli preguntó con ansiedad.
"No es nada, es solo mi uña. La rompí accidentalmente. La recortaré cuando regrese", respondió Ling Yiran. Aunque por lo general se cortaba las uñas con frecuencia, la prioridad para ella de hacerlo había disminuido en los últimos días. Por lo tanto, sus uñas estaban un poco más largas de lo habitual.
"Déjame echarle un vistazo", dijo Yi Jinli mientras le acercaba la mano. Él miró cuidadosamente su uña que había sido levemente astillada antes. "¿Es esta?". Yi Jinli sostuvo suavemente el dedo índice de la mano izquierda de Ling Yiran y notó que el borde de la uña estaba ligeramente agrietado. Debería estar bien después de un recorte.
"Sí”. Ling Yiran asintió.
"Espera un rato", dijo Yi Jinli. Luego, tomó su teléfono celular y marcó el número de la secretaria. "¿Tienes un cortaúñas ahí?".
Ling Yiran escuchó esto y casi se atragantó con su saliva.
La secretaria había trabajado en la empresa durante varios años, pero nunca había visto un lado tan amable del presidente.
Había rumores en la empresa de que esta mujer venía a menudo a la empresa para entregar comida. Era muy probable que fuera la nueva novia del presidente. No obstante, siempre había pensado que era imposible.
Después de todo, si ella fuera su nueva novia, ¿por qué el presidente dejaría que su novia le llevara comida todos los días?
Sin embargo, la escena le hizo sentir que el rumor quizás era cierto.
Además, a juzgar por su nivel de intimidad, no podía ser simplemente su novia; probablemente eran amantes.
La secretaria se fue perpleja, mientras Ling Yiran, cuyas uñas estaban siendo cortadas, trató de guiar a Yi Jinli a través del proceso: “Oye, no demasiado profundo pero tampoco demasiado lejos. Un poco más adentro y no te olvides del lado... Sí, corta un poco más allí...".
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