Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 457

Cuando Bai Tingxin vio los ojos brillantes de Qin Lianyi, se volvió áspero.

Cuando el coche regresó a Ciudad Shen, llegó primero a la Residencia Yi. Yi Jinli y Ling Yiran salieron del coche mientras Bai Tingxin se dirigía al asiento del conductor.

"Nos vemos la próxima vez, Yiran", dijo Qin Lianyi mientras se despedía de Ling Yiran.

"Claro", respondió Ling Yiran. "Gracias por hoy, y ¡tengan cuidado en su camino de regreso!". Con eso, ella y Yi Jinli atravesaron las grandes puertas de hierro de la Residencia Yi.

Qin Lianyi mantuvo sus ojos fijos en Yi Jinli y Ling Yiran que ahora estaban detrás de las puertas de hierro. Entonces, escuchó la voz impaciente de Bai Tingxin. "¿No has visto suficiente?".

"Solo estoy mirando, eso es todo", murmuró Qin Lianyi. Cuando conoció a Yi Jinli en la casa de alquiler de Yiran, aunque no lo percibía como un vagabundo, ¡nunca pensó en él como el tirano local de Ciudad Shen!

Luego, un par de manos agarraron la cara de Qin Lianyi. Su rostro se volvió hacia él. "¿No dijiste el otro día que te gustaba mirar mi cara? ¿Ahora estás interesada en Yi Jinli?".

Qin Lianyi casi se ahoga. ¿Qué estaba diciendo? ¿Por qué pensó que estaba interesada en Yi Jinli?

Ella estaba maravillada por el hecho de que Yiran realmente se juntara con Yi Jinli.

Sin embargo, considerando su relación con Bai Tingxin ahora, ahora él era su ‘acreedor’. Ella no se atrevió a objetar y enfurecerlo.

Por lo tanto, Qin Lianyi sonrió sin convicción y dijo: "¿Qué? ¿Por qué estaría interesado en Yi Jinli? Solo estaba... bendiciendo a Yiran en mi corazón".

"¿En verdad?". Su rostro se acercó a ella como si tratara de ver lo que realmente estaba pensando.

Bai Tingxin miró a Qin Lianyi. Ella había repetido las reglas que él le dijo al principio, pero escucharlo de ella lo hizo sentir incómodo.

Además, ella no se enamoraría de nadie antes de enamorarse de él... ¿Significaba eso que después de enamorarse de él, se enamoraría de otra persona?

Le dolía el corazón al pensarlo.

"No te atrevas a enamorarte de otra persona, Qin Lianyi", dijo mientras la miraba.

Ella instintivamente intentó contestar, pero cuando se encontró con su mirada amenazante, se tocó la nariz y cerró la boca.