Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 461

"En serio, ¡no tienes miedo de avergonzarte en un lugar como este!", dijo Hao Qirong.

Lyu Zhixue dijo enojada: "La vi y me enojé mucho. Dime, ¿lo que acaba de decir suena a algo que diría un humano? ¡Mató a Meiyu pero dice que nunca lastimó a nadie!".

Hao Qirong miró fijamente a Ling Yiran. "Saliste. Si fue una condena injusta es un asunto que debe decidir el tribunal, pero cuando hablas de derechos...".

Los ojos de Hao Qirong brillaron con desdén, como si estuviera mirando a una hormiga que pudiera aplastar. "No puedes hablar de derechos frente a mí".

Con eso, le dijo al guardia de seguridad que estaba a su lado: "Echa a la mujer y envía su foto a seguridad y a la administración del centro comercial. A esta mujer no se le permite volver a entrar a este centro comercial".

El guardia de seguridad respondió, y Ling Yiran fue forzada a salir por los hombres a su derecha e izquierda.

"Mis... Mis cosas todavía están en el suelo”. Como él podía decir algo como esto, significaba que el centro comercial era propiedad de la familia Hao, o al menos, la familia Hao era uno de sus principales accionistas. Por eso podían dar órdenes a los guardias de seguridad.

Todo lo que quería hacer ahora era recoger la caja de pasteles del suelo y marcharse.

Para su sorpresa, Hao Qirong señaló directamente a otro guardia de seguridad y dijo: "Tira esta porquería a la basura. Es una monstruosidad".

El guardia de seguridad recogió la caja que estaba en el suelo y la tiró al bote de basura junto a él.

La cara de Ling Yiran se puso roja. La humillación era demasiado obvia. La estaba humillando deliberadamente en público.

Había un peso sobre su corazón que le dificultaba respirar.

Quería limpiar su nombre. ¡Ya no quería sufrir tales acusaciones e insultos por algo que no hizo!

Sin embargo, al mismo tiempo, Lyu Zhixue pareció decir con resentimiento: "¡Parece demasiado fácil solo echarla del centro comercial!".

"Bueno, entonces, ¿qué quieres hacer?", preguntó Hao Qirong.

"Al menos debería estar encerrada por otros diez u ocho años. ¿Cómo puede estar fuera? ¡Es un castigo demasiado leve para ella! Todavía tiene ganas de ir de compras mientras mi Meiyu murió tan joven. Si Meiyu no hubiera muerto, ¡ahora sería la Sra. Yi! ¡Meiyu tenía un futuro tan brillante por delante, pero ella lo arruinó!". Lyu Zhixue dijo con amargura.