Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 473

Ella lo miró con una expresión de desconcierto en su rostro. "¿Qué ocurre?".

"¿Has pensado en cómo me vas a presentar más tarde?". Preguntó Yi Jinli.

Ling Yiran se sorprendió, pero respondió rápidamente: "Por supuesto que te presentaré como mi novio".

Yi Jinli sonrió. "Está bien, vamos”.

Después de salir del coche, Ling Yiran se acercó a la puerta y llamó. Poco después, alguien le respondió. Era la Tercera Tía.

Cuando la Tercera Tía vio a Ling Yiran, su expresión se volvió un poco sarcástica. "Eres tú, Yiran. ¡Incluso has traído a un hombre contigo esta vez!".

La Tercera Tía miró por la puerta cuando dijo eso y notó el coche común estacionado frente a la casa. Casi al instante, miró a Ling Yiran con algo como una mueca de desprecio.

Todos pensaban que su sobrina había empezado a salir con un hombre rico. Después de todo, un hombre la había salvado exageradamente de la casa del tonto ese día.

Sin embargo, al mirar el coche estacionado afuera, no parecía un coche de lujo. Además, la Tercera Tía era capaz de reconocer la mayoría de los coches elegantes.

El hombre que estaba al lado de su sobrina se veía bastante bien, pero ¿qué sentido tenía ser guapo? ¡Solo era ornamental!

Además, ¡lo más probable es que el hombre no supiera que su sobrina había estado en prisión antes!

"Sí, he venido a ver a la Abuela. ¿Cómo está?", respondió Ling Yiran. Había escuchado que el Primer Tío, el Segundo Tío y la Tercera Tía se turnaban para cuidar de su abuela. Dado que la Tercera Tía abrió la puerta, tenía que ser el turno de la Tercera Tía.

Ling Yiran fue a la habitación de su abuela pero no se cruzó con su abuelo. En la habitación, se vio a su abuela acostada en la cama profundamente dormida. Se veía más delgada en comparación con la última vez que Ling Yiran la vio.

Ling Yiran miró a la anciana frente a ella y, por alguna razón, sintió como si su abuela ya tuviera un pie en la tumba.

Quizás era porque su abuela estaba envejeciendo. Incluso si sus recuerdos de su abuela estaban llenos de espíritu y vigor, ahora que habían pasado los años, especialmente después de haber tenido un ataque con una enfermedad, nadie sabía cuántos años le quedaban a su abuela.

Por lo tanto, dado que a su abuela le habían dado un año más de vida, ¡debería apreciar su tiempo con ella!

Después de observarla por un tiempo, Ling Yiran salió silenciosamente de la habitación, no queriendo perturbar el sueño de su abuela; podía esperar hasta que su abuela se despertara para tener una buena charla con ella.

Cuando Ling Yiran regresó a la sala, encontró a Yi Jinli sentado en una silla, jugando ociosamente con su teléfono.