Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 511

Los ojos de Ling Yiran se agrandaron, y Yi Jinli inmediatamente supo que tenía razón cuando vio su reacción.

"¿Cuál momento íntimo?". Su voz, más suave que nunca, pareció balancearse sobre su corazón como una pluma. "¿Esa noche? ¿Estabas pensando en esa noche?".

¡Bum!

Ling Yiran inmediatamente sintió como si su rostro estuviera en llamas. Una mirada de vergüenza y timidez se apoderó de su rostro, y casi quería enterrarse.

Sin embargo, sus dedos todavía estaban debajo de su barbilla, lo que hacía imposible que ella se apartara.

La forma en que ella se sonrojó le pareció indescriptiblemente linda. Sus ojos brumosos seguían evitando su mirada, pero no sabía que como se veía solo despertaría aún más el deseo del hombre de poseerla.

Si no estuvieran en el coche en este momento y si no estuvieran a punto de llegar a la fiesta, probablemente él no se hubiera podido resistir...

"¿Estás avergonzada? ¿De qué hay que avergonzarse?". Sus dedos rozaron suavemente su mejilla caliente. "¿No es natural que hombres y mujeres se sientan atraídos el uno por el otro?".

Su olor la rodeó. Su voz sonó en sus oídos como una especie de hechizo, atrayéndola constantemente. "¿Estabas feliz esa noche?".

Su rostro estaba terriblemente caliente, pero cuando lo miró a los ojos serios, se sorprendió. Estaba haciendo la pregunta muy en serio.

¡Su respuesta era importante para él!

A pesar de que la respuesta era un poco difícil para ella decirla, siguió su corazón y respondió: "Sí, estaba feliz".

Aunque estaba avergonzada, Ling Yiran asintió.

La sonrisa de Yi Jinli de repente se volvió más obvia. "Está bien, te daré lo que quieras”.

Si ella lo quería, él le daría todo lo que tenía.

Ella era la única en el mundo que podía obligarlo a hacer esto, y era la única que podía hacerlo amar de esta manera.

Nunca había pensado que algún día amaría tanto a alguien. Sin embargo, ahora que realmente se había enamorado, se encontró dispuesto.

Por voluntad propia se enamoró de ella y voluntariamente se arrodillaría ante ella solo para conseguir su afecto.