Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 521

"Me criticaron un poco y pisaron mi vestido", dijo Ling Yiran, sin querer desahogar sus frustraciones allí. "Lo siento, me trajiste aquí hoy. Me temo que yo...".

"¿De qué hay que disculparse? Fui yo quien te descuidó y causé que esto te sucediera hoy", la interrumpió Yi Jinli.

Mientras hablaba, se agachó y suavemente ató el dobladillo rasgado en un nudo para evitar que se arrastrara por el suelo en caso de que ella terminara pisándolo.

Cuando Yi Jinli se agachó, todos a su alrededor ahogaron un grito. No habían esperado que el famoso Joven Amo Yi de Ciudad Shen se arrodillara frente a una mujer así.

Después de ayudar a Ling Yiran con el dobladillo de su vestido, Yi Jinli una vez más inclinó ligeramente la barbilla hacia atrás, miró hacia arriba a Ling Yiran y preguntó. "¿Te lastimaste?".

Ahora, Yi Jinli estaba agachado y su cabeza estaba echada hacia atrás. Por otro lado, Ling Yiran estaba de pie con la cabeza gacha. Los dos se miraban el uno al otro y, por un momento, Ling Yiran sintió como si Yi Jinli estuviera sometido a sus pies.

Ay Dios mío. ¿Qué estaba pensando? Ling Yiran se dijo rápidamente a sí misma antes de sacudir la cabeza y decir: "No".

Sin embargo, ella no fue la única que se sintió así porque todos los que habían visto la escena también sentían lo mismo.

El hombre divino que estaba en lo alto de sus mentes ahora estaba de rodillas ante una mujer que les parecía insignificante. Era como si se hubiera colocado en una posición humilde.

¡¿Era este Yi Jinli?!

Ling Yiran dejó escapar un grito bajo e inconscientemente puso sus brazos alrededor del cuello de Yi Jinli.

"Yo... Yo no me lastimé el pie", dijo Ling Yiran mientras se mordía un poco el labio.

"Lo sé", respondió Yi Jinli. No mostró ninguna intención de bajarla. En cambio, se volvió hacia Ye Chongwei y dijo: "Tengo que irme, Chongwei".

"Ah, claro", respondió Ye Chongwei. Momentos después, Yi Jinli salió del salón de banquetes con Ling Yiran en sus brazos. Su mente todavía estaba en un estado de extrema conmoción.