Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 530

Wang Yuqian pareció haber sido alcanzada por un rayo cuando se dio cuenta de que había actuado como un payaso esa noche. Había pensado que se estaba burlando de Ling Yiran, pero en realidad, ¡todo lo que había hecho era burlarse de sí misma y dejar que todos la vieran como una broma!

...

A Ling Luoyin se le negó la entrada a la mansión privada de Gu Lichen cuando el sirviente le dijo: "Por favor, márchese, Señorita Ling. El Señor me dijo que no quiere ver a nadie".

"¿Le dijiste que era yo?", Ling Luoyin preguntó apresuradamente. No había visto mucho a Lichen desde el banquete. Además, la había rechazado cada vez que ella había intentado comunicarse con él.

Ahora, ella había venido directamente a su casa, pero se le negó la entrada.

"El Sr. Gu dijo que no verá a 'nadie'. Supongo que 'nadie' la incluye a usted, Señorita Ling. O podría llamar usted al Sr. Gu y preguntarle si desea verla. Si él quiere, la dejaré pasar", el sirviente dijo respetuosamente. Sin embargo, se podía ver una pizca de desdén en sus ojos que estaban ligeramente bajos.

Ling Luoyin era una de las muchas mujeres que había visto en su vida. Ninguna de las novias del príncipe heredero no había estado ansiosa por apoderarse de su corazón. Sin embargo, ¿quién podría apoderarse de él?

La Señorita Ling era ambiciosa. Sin embargo, al igual que sus predecesoras, no pudo entrar en el corazón del príncipe heredero. Probablemente no le tomaría mucho tiempo jubilarse como novia del príncipe heredero.

Ling Luoyin solo podía mirar y rechinar los dientes con odio. ¿Podría llamar a Lichen y hacer que la viera? ¿Le rogaría a un sirviente?

Dentro de la mansión, Gu Lichen estaba en su estudio, sosteniendo un lápiz y dibujando un retrato–un retrato de cómo se imaginaba que se vería la niña de sus recuerdos después de crecer.

Solo después de haber terminado el retrato se dio cuenta de que lo que había dibujado era una doble de Ling Yiran.

Gu Lichen miró fijamente el retrato que había dibujado y dejó su lápiz.

Los dedos de Gu Lichen tocaron suavemente el retrato frente a él. ¿Cuándo se había grabado en su mente el rostro del retrato?

Cuando pensó en Yi Jinli besándola, la sensación de incomodidad que sintió probablemente se llamaba… celos.

Los ojos de Gu Lichen se volvieron brumosos gradualmente. Entonces, no pudo evitar inclinarse, dejando que sus labios... besaran los labios en el retrato.

¿Estaba loco, hechizado... o... anhelando algo que deseaba desesperadamente hasta que ya estaba casi fuera de control?

La respuesta le pareció irresoluble.