Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 551

"Está bien, te lo prometo. Siempre me verás". Su voz suave sonó en el aire. Era tan suave como el más suave de los consuelos, calmando su corazón afligido.

Él miró hacia abajo, directamente a sus ojos. "¿En serio? ¿No estás mintiendo?".

"Por supuesto, es verdad", dijo, porque ¿cómo podía él, un hombre que la amaba tanto, hacer algo para lastimarla?

Él no era Ye Wenming, y su vida no sería como la de Ye Wenming y Hermana Zhuo.

"Dime que me amas y que no puedes soportar no verme", dijo con voz ronca, sus ojos brillantes llenos de anhelo y nostalgia.

A veces, la mirada de sus ojos la conmocionaba y sorprendía, haciéndola sentir como si ella fuera el mundo para él.

¿Cuánto la amaba este hombre? Si al principio había dudado de su amor, ahora estaba segura.

"Te amo”. Ella le puso la mano en la mejilla. Ella no entendía por qué él tenía miedo. ¿Quizás era por sus experiencias de la infancia que se sentía inseguro acerca del amor? En ese caso, ella intentaría calmar sus miedos. "Por lo tanto, no puedo soportar no verte".

Su nuez de Adán se movió, y un suspiro escapó suavemente de su boca. Luego, bajó la cabeza y la besó en los labios.

Sus labios fríos la besaron con tanto cariño, como si quisiera apoderarse de toda su dulzura y sellar su aliento, su temperatura y todo lo que tenía en su alma.

Ling Yiran estaba siendo besada con tanta fuerza que apenas podía respirar. De repente, Yi Jinli la levantó y se acercó a la cama.

La colocó con cuidado sobre la cama. Sus manos descansaban a ambos lados de su cuerpo mientras sus ojos negros estaban llenos de deseo.

Luego, suavemente tomó su mano, presionó su palma contra su mejilla, y suavemente la frotó contra su palma.

Al día siguiente, Ling Yiran se despertó con otra racha de dolor de espalda. Ella solo podía culpar a su encanto, lo que la hacía disfrutar de él una y otra vez...

Cuando abrió los ojos, todo lo que pudo ver era su rostro hermoso. Ahora estaba acostado de lado a su lado, mirándola con una sonrisa en sus ojos profundos y oscuros.

"Eh...", Ling Yiran susurró una respuesta.

"Si estás cansada, duerme un poco más", dijo.

Ella rápidamente sacudió la cabeza. "¡Tengo trabajo que hacer!".

"¿Estás tan comprometida con tu trabajo?", dijo a regañadientes. En su opinión, el trabajo en el pequeño restaurante era agotador y mal pagado. Podía ofrecerle más opciones, pero ella no las quería.