Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 569

Quién hubiera esperado que Bai Tingxin le dijera: "Ahora eres mi novia. Si descubro que tú y Gao Jingshan son más íntimos que los fanáticos e ídolos comunes, lo incluiré en la lista negra en la industria del entretenimiento. Podrías no volver a verlo en la pantalla".

Si alguien más hubiera dicho eso, habría pensado que estaba bromeando, pero era Bai Tingxin... Qin Lianyi supuso que con su intransigencia, de verdad podría hacer tal cosa.

Por lo tanto, podía olvidarse de conseguir su número de teléfono. Se contentaría solo con una foto juntos, un autógrafo y, mejor aún, algunos carteles.

En poco tiempo, una joven se acercó a Ling Yiran y Qin Lianyi. Ella dijo: "Hola, Señorita Ling".

Ling Yiran la reconoció como la asistente de Gao Jingshan a quien había conocido la última vez con Gao Jingshan.

"Hola", respondió Ling Yiran.

"Por favor, síganme, señoritas”. Ella abrió el camino a lo largo de un pasaje separado para el personal. Ling Yiran y Qin Lianyi la siguieron.

Ling Yiran no esperaba dar solo unos pocos pasos antes de toparse con Ling Luoyin en el pasillo del personal.

Ling Luoyin estaba ahora con su agente. Parecían estar hablando entre ellas sobre algo.

Ling Yiran quería fingir que no se conocían, pero después de ver a Ling Yiran, Ling Luoyin tomó la iniciativa de decir con una sonrisa en su rostro: "¡Vaya, qué coincidencia, Hermana! ¿Qué estás haciendo aquí?".

"Ya veo”. Ling Luoyin sonrió. "Si mi Hermana y la Hermana Lianyi quieren ver al Sr. Gao, solo díganlo y las llevaré allí. ¿Por qué molestar a la asistente del Sr. Gao?".

Mientras hablaba, Ling Luoyin se acercó a Ling Yiran con afecto. Agarró a Ling Yiran en una muestra de afecto como si fuera a llevar a Ling Yiran al salón de Gao Jingshan ella misma.

Ling Yiran dijo con frialdad: "Déjame ir. No me importa lo que estés haciendo, pero no quiero seguirte el juego".

"¿Ah sí?", Ling Luoyin sonrió y dijo con una voz que solo ellas dos podían escuchar: "Me dijiste que te dejara ir. No te arrepientas".

Con eso, Ling Luoyin soltó su agarre con un gran tirón y se tambaleó hacia atrás como si alguien la empujara con fuerza.