Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 58

La luz roja se volvió verde.

Xiao Ziqi estaba a punto de arrancar el auto nuevamente, pero su cuerpo de repente se puso rígido. "Su figura..." La figura del hombre que era conocido como la persona más importante en la ciudad de Shen apareció en su mente.

¡La figura de este hombre se parecía mucho a Yi Jinli!

Sin embargo, eso no era posible. ¿Cómo podría Yi Jinli, posiblemente, estar al lado de Ling Yiran? ¡Qué chiste!

El conductor en el auto detrás de Xiao Ziqi le tocó la bocina, y Xiao Ziqi arrancó su auto rápidamente. Pero en ese momento, el hombre de pie junto a Ling Yiran alzó la vista en la dirección de Xiao Ziqi.

Cuando el hombre giró la cabeza y miró, Xiao Ziqi sintió que toda la sangre de su cuerpo se congelaba.

"¡¿Yi... Yi Jinli?!"

¿De verdad era Yi Jinli? Incluso si el atuendo y el peinado actual eran diferentes de su impresión de él, ¡esa cara realmente se parecía a la suya!

El cuerpo de Xiao Ziqi estaba rígido mientras conducía el auto. Sintió que todo se había vuelto surrealista.

Mientras tanto, en la intersección, Ling Yiran se frotaba los ojos. Finalmente, parecía que no había más arena en sus ojos. Al parecer Jin soplándole había sido bastante efectivo.

Miró a la persona que estaba junto a ella solo para descubrir que estaba mirando al otro lado de la intersección.

“Jin, ¿qué estás mirando?”, preguntó Ling Yiran.

“No es nada. Es solo que... parecía haber visto un rostro familiar ahorita”, dijo débilmente Yi Jinli.

“¿Era tu amigo?”

Al día siguiente, Xiao Ziqi salió a la calle, la cual Ling Yiran estaba limpiando.

“¿Estás... con algún hombre ahora mismo?”, preguntó Xiao Ziqi cortésmente.

Ling Yiran todavía estaba aturdida. No había esperado que Xiao Ziqi apareciera frente a ella temprano en la mañana y le hiciera una pregunta así.

“Eso no parece tener nada que ver con usted, Sr. Xiao”, dijo ella. “Estoy trabajando en este momento, por favor salga del camino”.

Ella continuó limpiando la carretera como si él fuera invisible.

La expresión de Xiao Ziqi estaba fría. Agarró la mano de Ling Yiran y dijo: “No estoy bromeando contigo. ¿Quién era el hombre contigo ayer?”