Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 615

Ahora se parecía más a la habitación que ella tenía antes de ir a prisión.

Si había algo que le pertenecía a su madre... Ella anteriormente había guardado las cosas de su madre en una caja debajo de su cama.

Ling Yiran se acercó a la cama y trató de sacar la caja de debajo de la cama.

"Déjame hacerlo". Yi Jinli se agachó y ayudó a Ling Yiran a sacar la caja de debajo de la cama.

El polvo se levantó en la habitación y ensució su ropa.

"Lo siento", ella dijo. Sabía que a él siempre le gustaban las cosas limpias, excepto cuando él había vivido con ella en la casa alquilada. Casi nunca se dejaba ser ensuciado por el polvo.

"¿Por qué lo sientes? ¿No es trabajo de un hombre ayudar a su mujer?", preguntó Yi Jinli.

'Su mujer...'. Estas palabras inmediatamente hicieron que la cara de Ling Yiran se pusiera roja. Entonces, su atención se concentró en la caja frente a ella.

Contenía la ropa y los accesorios que ella había dejado, el cuadro que su madre pintó con ella y los pequeños juguetes que le compró. Todos estaban empaquetados en la caja cuando ella era más mayor.

Desafortunadamente, ella era demasiado joven cuando murió su madre. La mayoría de sus recuerdos fueron desechados. Cuando ella creció, no quedaba mucho de las cosas de su madre.

Ling Yiran abrió la caja y miró las cosas familiares dentro. Sus ojos no pudieron evitar ponerse rojos.

Todavía estaban aquí. Estas cosas... ¡todavía estaban aquí!

Cuando ella salió de la prisión, trató de sacar estas cosas, pero su padre se negó a dejarla. Solo logró recuperar el álbum de fotos de ella y su madre cuando estaba casi reducido a cenizas.

Ella pensó que probablemente su padre los había tirado. Quizás nunca los recuperaría.

"Esta vez, es diferente a antes. Si no hubiera sido por ti, tal vez nunca volvería a ver las cosas de mi madre. Me ayudaste a recuperarlas", dijo Ling Yiran.

"Yo solo quiero que seas feliz". Él dijo que haría cualquier cosa por ella siempre que ella fuera feliz.

"Estoy feliz", dijo Ling Yiran, tomando la iniciativa de besarlo en los labios. Trató de transmitir su alegría, su gratitud y su amor por él a través del beso.

Él aceptó el beso pasivamente, dejando que ella se enredara con él.

De buena gana la dejó tomar el asiento del conductor en este beso mientras cooperaba con todo.

¡Ella era la única persona en el mundo que podía hacerle eso!