Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 630

Guan Lili sintió un dolor ardiente en su rostro, la mitad del cual parecía entumecido. Cuando se cubrió la cara y miró al hombre que la había golpeado, era el novio de Ling Yiran a quien conoció antes.

"¿Acabas de... acabas de abofetearme?", balbuceó Guan Lili.

"¿Qué, no puedo darte una bofetada?", preguntó Yi Jinli mientras se reía con ira. Había un aire de rara rabia en sus ojos profundos.

"Estoy... te estoy ayudando. Tú... no sabes que Ling Yiran está teniendo una aventura con Gu Lichen. Ellos...", dijo Guan Lili mientras se tragaba el dolor, pero antes de que pudiera terminar, ella fue abofeteada con fuerza en la cara una vez más.

Al instante, las mejillas de Guan Lili estaban rojas e hinchadas.

Guan Lili incluso sentía el sabor de la sangre en la boca, lo que mostraba lo fuertes que fueron las dos bofetadas.

Sin embargo, lo que la asustó más fue la mirada de rabia en sus ojos. Él parecía… ¡como un asesino! Incluso sentía como si el hombre frente a ella pudiera matarla en cualquier momento.

'Él es solo... el novio de Ling Yiran, no un pez gordo, ¡así que no tengo nada que temer! Yo... ¡Voy a denunciar esto a la policía y avergonzar a Ling Yiran y su novio!'.

En ese momento, se escuchó el repentino sonido de pasos. Guan Lili escuchó la voz del jefe de la compañía. "Ahí está, Sr. Yi. Yiran está aquí también. Cuánto tiempo sin vernos. Vengan, vengan. Entremos".

El jefe, que generalmente era frío y severo, ¡ahora tenía una cara llena de entusiasmo!

Yi Jinli se quedó fríamente en el lugar, mirando a Ling Yiran. "¿Es ella la que te derramó el té la vez anterior? ¿Qué crees que debería pasarle después de hablar así de ti hoy?".

"Entremos, Jin. Quiero ver la prueba que has encontrado", dijo Ling Yiran. Solo al mirar las pruebas ella podía tranquilizarse.

"¡Seguro!", respondió Yi Jinli.

El jefe y algunos de los principales ejecutivos de la compañía rápidamente abrieron el camino, conduciendo a los dos a la empresa.

Guan Lili todavía estaba congelada en el lugar.

"Oh, sí. Recuerda copiar todas las grabaciones en el teléfono de esa mujer. ¡Son pruebas!", dijo Yi Jinli.