Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 636

"¿Este hombre es realmente mío?".

Sin darse cuenta, ella hizo la pregunta.

Entonces, ella escuchó la voz de él decir: "Sí, soy tuyo".

El sonido era tan encantador que era casi divino.

¡Sus labios simplemente cayeron sobre sus labios cuando lo besó! 'Si él es mío, entonces... ¡puedo besarlo como quiera!'.

...

En el bar, la mujer todavía se veía traumatizada por lo que le acababa de pasar.

'¿Quién diablos... es ese hombre? Parece inusual con guardaespaldas protegiéndolo’. Cuando el hombre llamado Jin finalmente se fue mientras sostenía a la mujer borracha en sus brazos, ella vio el reloj de pulsera que él llevaba. Era un reloj de edición limitada de una marca famosa que ella había visto antes en Internet.

¡Parecía que solo había tres en el mundo y costaba cientos de millones de dólares!

Tal vez ella estaba equivocada, o tal vez el hombre solo estaba usando una imitación.

'Sin embargo... ¿Qué pasa si el hombre está usando la cosa real?'. El corazón de la mujer se detuvo de repente al pensar en esto.

'Si ese hombre llamado Jin lleva un reloj que vale cientos de millones de dólares, entonces... ¿Qué clase de hombre es?’.

'¿Quién... demonios es él?'.

Yi Jinli subió al coche con Ling Yiran en sus brazos. Ella ahora estaba sonrojada, sus ojos en forma de almendra estaban visiblemente intoxicados, pero eran tan brillantes como las estrellas.

"En ese caso, no debes decirle esto a ningún otro hombre excepto a mí, ¿de acuerdo?", él dijo, sintiendo el deseo en su cuerpo despertando ante sus palabras.

"Yo... no quiero comerme a nadie más. Es solo que Jin... se ve... delicioso", ella tartamudeó, sus ojos almendrados fijos en sus labios.

Se sintió realmente bien cuando ella lo besó hace un momento. Era como comer algo delicioso, haciéndola querer besarlo de nuevo...

Naturalmente, Ling Yiran puso sus labios sobre los de Yi Jinli y lo besó profundamente.

Ella le abrió los labios y los dientes con la punta de la lengua, tratando de besarlo más profundamente. Ella estaba tratando de ‘comérselo’ más a fondo.

Por otro lado, Yi Jinli dejó escapar un gemido casi deseoso de su garganta, entonces abrió los labios para permitir que la punta de su lengua se metiera en su boca.