Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 658

Ling Yiran miró inexpresivamente a Yi Jinli. Después de un tiempo, dijo: "Si es así, creo que probablemente he pasado por tantas cosas... Solo para conocerte y enamorarme de ti también. Si no hubiera pasado por todos estos altibajos, tal vez no tendría nada que ver contigo".

Si no hubiera sido por su encarcelamiento, podría haberse casado con Xiao Ziqi y seguir siendo abogada. Sin embargo, es posible que aún no pueda mezclarse con la familia Xiao después del matrimonio.

Por supuesto, también era posible que ella no se casara con Xiao Ziqi debido a las objeciones de sus padres.

En cualquier caso, no habría conocido a Yi Jinli esa noche mientras estaba en tal lío y tampoco lo habría traído a casa.

Ella y él no se encontrarían como dos líneas paralelas.

Las pestañas de Yi Jinli temblaron un poco. Entonces, abrazó suavemente a Ling Yiran, enterró la cara profundamente en su cuello y olió el aroma de su cuerpo. "Sí, tú... Debiste haber pasado por todo eso para conocerme".

Sin embargo, ella no sabía que él le había causado parte del dolor por el que pasó. Si él hubiera sentido un poco de compasión o bondad por ella, no habría sufrido este destino.

Ni siquiera hubiera tenido que sufrir tres años en la cárcel.

Ling Yiran solo sentía que los brazos de Yi Jinli temblaban mientras la abrazaba. "¿Qué pasa? ¿Hace frío?".

"Sí, hace un poco de frío", él murmuró.

"¿Por qué no te traigo una manta?". Después de todo, el viento de la noche era un poco fresco y, de acuerdo con las reglas de vigilia nocturna, la puerta de la habitación debía mantenerse abierta. Como tal, seguían soplando ráfagas de viento frío.

Mientras hablaba Ling Yiran, trató de levantarse.

Todas las noches en el aniversario de la muerte de su padre, él se sentaba en el mismo lugar donde había muerto su padre y se preguntaba si moriría de frío como su padre.

Permanecer vivo no significaba nada para él. Él podría morir sin cuidado.

Sin embargo, su abrazo le daba una cálida sensación.

Las personas temían al frío cuando hubieran experimentado calor y, al mismo tiempo, también anhelaban por más.

Era como él la anhelaba.

Fuera de la ventana al otro lado de la habitación, una figura miraba fijamente a las dos personas en la habitación que se abrazaban.