Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 689

"¿Qué tipo de trabajo quieres hacer?". Él había preguntado en ese momento, ya que todo era tan fácil para él que no tenía que esforzarse mucho para lograrlo.

Al igual que algunas personas nacieron con todo.

Además... ‘Trabajo’ era una palabra en la que él nunca había pensado.

Sin embargo, ¿esta persona que era uno o dos años menor que él, ya estaba pensando en esas cosas?

"No lo he decidido todavía, ¡solamente quiero tener un trabajo que me proteja no solo a mí, sino también a las personas que quiero!", ella respondió.

'¿Solamente?'.

Al haber nacido en una familia de clase alta, él sabía por la influencia que recibió desde pequeño que no había justicia absoluta y, a veces, la llamada justicia era solo un autoengaño.

Sin embargo, sus ojos estaban tan serios que algunas palabras parecían atascadas en su garganta.

Cuando pasó el tiempo y él finalmente encontró a la niña, descubrió que Hua Lifang no tenía el trabajo que ella mencionó y sus ojos ya no tenían esa mirada de justicia.

Sin embargo, era irónico que hubiera tal mirada en los ojos de Ling Yiran.

"¿Quieres volver al mundo legal con la esperanza de poder protegerte no solo a ti misma sino también a las personas que quieres?". Las palabras escaparon de su boca así.

Ling Yiran se sorprendió y, de repente, sintió un dolor agudo en la cabeza. Entonces, una voz joven pareció decirle al oído: "¡Incluso si no tienes trabajo, puedo protegerte!".

Ella quería ver mejor...

Con un temblor, Ling Yiran levantó la mano y se inclinó más cerca de la cara de Gu Lichen mientras murmuraba la palabra... ‘Chenchen’.

En ese momento, la palabra pareció devolverlo a sus sentidos.

El rostro de la mujer estaba pálido y había algo doloroso en sus ojos. Su mano estaba tocando su mejilla mientras llamaba el nombre que él le había advertido que nunca volviera a decir.

Gu Lichen de repente agarró la mano de Ling Yiran.

"¡Ah!". Ella dejó escapar un grito de dolor antes de darse cuenta de inmediato de que su mano estaba tocando su rostro.