Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 707

'¿Es realmente Ling Yiran?'.

‘¿La mujer a la que una vez pisoteé?’.

"¿Te sientes mejor?". Yi Jinli preguntó con preocupación como si su presencia fuera todo lo que quedaba en sus ojos.

Ling Yiran sentía que sus manos se calentaban cada vez más mientras respiraba sobre ellas, el dolor en sus dedos se desvanecía.

"Mucho mejor", ella dijo con un suspiro.

Él miró su rostro, que de hecho parecía un poco mejor que antes. "Parece que tendré que hacer que el doctor vuelva a examinar tus manos. No están curadas completamente".

"En realidad, están mucho mejor. Tal vez fue solo una reacción psicológica que hizo que me dolieran las manos", dijo Ling Yiran.

"¿Entonces es por Xiao Ziqi y Hao Yimeng? ¿Te duelen las manos porque casi te las destruyen una vez?", dijo Yi Jinli.

Ling Yiran se sorprendió, luego volvió a bajar los ojos. ‘Sí, él debió haberme investigado cuando se me acercó. ¿Cómo podía no saber que mis manos fueron casi destrozadas?’.

"¿Por qué no obtengo justicia para ti?", murmuró Yi Jinli.

Ling Yiran estaba atónita. '¿Conseguir justicia? ¿Cómo la va a conseguir?’.

Sus finos labios se separaron, diciendo: "Los dejaré sufrir el doble del dolor que te han causado, por supuesto. ¿Qué tal arrancarles las uñas, desgarrarles los tendones de la corva y romperles los huesos?".

Palabras tan brutales salieron de su boca con tanta calma como si no significaran nada para él.

'¿Venganza? ¡Él los dejaría sufrir por cómo la hicieron sufrir!’.

"Porque no quiero ser como ellos. Si hago lo mismo que ellos me hicieron, ¿cuál es la diferencia entre ellos y yo?". Dijo Ling Yiran mientras se giraba y sostenía las manos de Yi Jinli.

Sus manos eran atractivas, delgadas y definidas. Incluso sus uñas eran hermosas.

La primera vez que vio sus manos, pensó que estaban limpias como si estuvieran libres de la suciedad del mundo.

Aunque después de enterarse de que él era Yi Jinli, ella sabía que sus manos podrían no estar tan limpias como pensaba. Ella... "No quiero que te ensucies las manos por mi culpa, Jin".

Yi Jinli estaba atónito. Después de un momento, dijo con voz ronca: "¿Y si... no me importa?". Sus manos ya estaban sucias y manchadas de sangre.

"A mí sí". Ling Yiran miró solemnemente a Yi Jinli. "Por lo tanto, no tienes que obtener justicia por mí, Jin. Un día, cuando sea lo suficientemente fuerte, no tendré que hacer nada para que ellos se arrepientan de lo que me hicieron".