Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 712

A pesar de que Ye Wenming probablemente no quería a su hijo en absoluto, la Hermana Zhuo no podía correr ningún riesgo por temor a que le quitaran a Lil Yan.

"Me gusta bastante ese niño", dijo Ye Wenming. Había una sonrisa en su rostro normalmente serio. "Me preguntaba si podría volver a ver a ese niño en mi visita a la Ciudad de Shen esta vez".

'¿Quiere ver a Lil Yan?'. Ling Yiran de repente encontró su nariz un poco adolorida.

Este era el hombre que hizo a la Hermana Zhuo tan miserable y dejó a Lil Yan sin un padre al nacer.

Mientras él vivía una vida de lujo con gente a su entera disposición, la Hermana Zhuo había luchado en la cárcel.

Sin embargo, ahora decía que él quería conocer a Lil Yan, el hijo que ni siquiera sabía que existía. Era muy irónico.

"No". Ling Yiran rechazó casi inconscientemente.

Como ella se había negado demasiado rápido y con demasiada firmeza, Ye Wenming estaba un poco aturdido. Había una pizca de confusión en sus ojos estrechos y profundos.

"Señorita Ling, si te resulta problemático, puedes darme su información de contacto. Iré a visitarlo yo mismo. Me gustaría comprarle algunos juguetes a ese niño. Me gusta bastante. Si es posible, me gustaría financiarlo y brindarle un mejor trato", dijo Ye Wenming.

Hablando de eso, era extraño que él a menudo pensara en el niño sordo. Incluso sentía que era una pena que un niño tan hermoso como él no pudiera oír.

De alguna manera, quería ayudar al niño y darle una mejor vida.

Era un sentimiento que nunca antes había experimentado.

Como habían dicho sus amigos, era porque él no tenía hijos propios, así que... Por eso estaba sintiendo este extraño afecto hacia un niño desconocido.

Cuando él tuviera sus propios hijos, sería natural que su cariño cayera sobre ellos.

Ye Wenming apretó con fuerza sus labios delgados.

En lugar de gustarle, era más que él seguía viendo rastros de esa mujer en el niño, pero al inspeccionar más de cerca, el niño no se parecía tanto a la mujer.

En el mejor de los casos, era la forma en que sonreían que eran similares.

Él había enviado a tanta gente a buscar a esa mujer, ¡pero era en vano!

A esa mujer siempre le gustaba sonreírle.

Sin embargo, al final, ella había llorado frente a él. Las lágrimas seguían cayendo de sus ojos mientras decía con voz solemne: "Ye Wenming, de ahora en adelante, tú y yo realmente hemos terminado. ¡Incluso en el infierno, nunca nos volveríamos a ver!".

Por lo tanto, ¿ella no quería volver a verlo sin importar si era de vida o muerte?