Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 761

Resumo de Capítulo 761: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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Él la había estado buscando, pero ella se había olvidado de él.

Ling Yiran miró al hombre que la cargaba en su espalda, con los ojos llorosos.

Era como lo que él dijo en ese entonces. Él la cargaría en su espalda si ella se lastimaba, pero... Ellos no tendrían toda la vida.

¡El que a ella le gustaba y amaba no era él!

"Gu Lichen, no volveré a esta colina. De hecho, lo que sucedió cuando eras pequeño es solo algo que sucedió cuando eras pequeño. No tienes que estar tan obsesionado con eso", dijo Ling Yiran.

Ella no quería que él se obsesionara con el incidente durante su infancia. Ella no quería que la Hermana Lifang lo engañara, pero ahora, desde su punto de vista, ella no podía explicarlo todo.

Gu Lichen se burló: "Ling Yiran, ¿quién eres tú para decirme esto?".

Ella estaba sorprendida.

"Escuché que pareces tener un problema con Lifang. ¿Te molesta que sea ella quien me salvó la vida?", él preguntó.

Ella sabía que él la había entendido mal. "Solo no quiero que te engañen", ella dijo.

"¿Me engañen? ¿Crees que tu prima es capaz de engañarme?". Había confianza en la voz de Gu Lichen.

Después de todo, ella era solo una mujer promedio de un pueblo pequeño con solo un título de escuela secundaria. Ni siquiera tenía mucha experiencia.

Sin embargo, él era el Joven Amo de la familia Gu que conocía a mucha gente y era el príncipe heredero de la industria del entretenimiento. Él fácilmente podría averiguar sobre las experiencias de ella desde la niñez hasta la edad adulta.

¿Cómo podía un hombre así decir que no abandonaría a un extraño y se marcharía por su cuenta?

Como si sintiera su confusión, él continuó diciendo: "Si esto fuera en cualquier otro lugar, te habría dejado sin piedad. ¡Pero no aquí!".

Aquí fue donde la niña lo salvó. Ella no lo abandonó, así que... Él no abandonaría a nadie aquí.

Era como si la ordinaria colina se hubiera convertido en un lugar sagrado en su corazón.

Curiosamente, cuando Lifang y él compraron los pinchos de frutas caramelizadas, Lifang quería ir al centro comercial de la ciudad con él, pero él no estaba de humor. Él le pidió al conductor que llevara a Lifang allí mientras él venía aquí solo.

Sin embargo, ¡él no esperaba encontrarse con Ling Yiran!

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