Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 763

’¡Nada le podía pasar! ¡Absolutamente nada le podía pasar!’.

‘¡La encontraré pase lo que pase!’.

"¿Qué hay de las grabaciones de seguridad del área? ¿Has encontrado algo?", preguntó Yi Jinli.

"Todavía estamos trabajando en eso. Deberíamos tener algo pronto", dijo Gao Congming apresuradamente.

Afortunadamente, había cámaras vigilancia en varias carreteras de los alrededores. Si la Señorita Ling hubiera abandonado esta zona, las cámaras de vigilancia la habrían filmado.

Sin embargo, la grabación de seguridad informó que solo 13 coches habían entrado y salido y varios peatones pasaban durante este período.

Esta área era una de las partes más remotas de la ciudad, por lo que no muchos habrían entrado o salido de aquí.

Ellos habían examinado a los propietarios de estos coches. Todos eran residentes inocentes de la ciudad y no tenían antecedentes penales ni nada que ver con la Señorita Ling.

En cuanto a los que pasaban por el área, no encontraron a la Señorita Ling entre ellos.

Es decir, la Señorita Ling probablemente todavía estaba en esta colina. Era solo que todas las colinas estaban conectadas, y sería un poco complicado encontrarla.

Gao Congming miró a su jefe, esperando su orden.

Un momento después, Gao Congming solo vio sus delgados labios escupiendo seis palabras con una voz fría: "¡Bloquea todas las colinas y búscala!".

Gao Congming se sorprendió.

"Joven Amo Yi, ¿eso no será demasiado?". Él le recordó. Después de todo, la Señorita Ling solo había estado fuera de contacto durante dos horas hasta ahora. ¿Y si Ling Yiran simplemente se perdió?

Después de una pausa, Gao Congming continuó diciendo: "¿Qué tal si enviamos más gente a que suban la colina para buscar a la Señorita Ling? En lugar de bloquear las colinas…".

Después de todo, esta colina estaba cerca de donde estaba enterrada su abuela, y las dos colinas estaban conectadas.

Además, había una leve preocupación en su corazón.

Según la grabación de seguridad, Gu Lichen… era una de las personas que pasó por aquí.

‘¡Gu Lichen también estuvo aquí! ¿Pudo haber subido él también a esta colina?’.

‘¡Después de todo, Gu Lichen tiene recuerdos de esta colina! ¿Serían ellos dos...?’.

Por un momento, él no se atrevió a pensar más en eso.

Él sabía de la existencia de este lugar cuando investigó el pasado de ella con Gu Lichen.