O romance Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante foi atualizado para Capítulo 766.
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Capítulo 766 Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante
'Por lo tanto, afortunadamente ella no era... Ella no era...'.
Su corazón parecía dolerle de nuevo. Gu Lichen frunció los delgados labios con fuerza. ‘¡De ahora en adelante, borraré a esta mujer de mi corazón de una vez por todas! ¡No dejaré ningún rastro!’.
Ling Yiran se acercó a Yi Jinli, solo para encontrarlo extrañamente tranquilo. Sus hermosos ojos de flor de durazno ahora eran tan oscuros como el mar profundo, dando una vibra solitaria.
‘¿Él...está enfadado? ¿Es porque me vio con Gu Lichen? ¿O es porque había pasado demasiado tiempo en la colina y le había hecho preocuparse?’.
Sin embargo, había tanta gente aquí, por lo que ella no podía explicarse en este momento. Solo podía pensar en explicárselo cuando estuvieran solos.
"¡Siento haberte preocupado! Iba a llamarte, pero... rompí accidentalmente mi teléfono y no pude contactarte", ella dijo.
No solo se le rompió el teléfono de ella, sino que también el de Gu Lichen. Su pantalla se agrietó cuando él le estaba salvando la vida.
Ninguno de los dos podía realizar llamadas desde sus teléfonos, por lo que no podían comunicarse con el mundo exterior.
"¿Es cierto eso?". Él bajó la cabeza, levantó la mano y suavemente empujó parte del cabello revuelto alrededor de su mejilla detrás de su oreja. "Se hace tarde. Volvamos a casa".
Mientras hablaba, él miró su largo vestido negro que estaba bastante sucio, haciéndolo parecer polvoriento. Luego, de repente se inclinó, la cargó en sus brazos y bajó la colina.
"Jin, yo... puedo caminar sola. No necesito que me carguen", dijo Ling Yiran rápidamente. Después de todo, él estaría cansado de cargarla colina abajo así.
Él bajó la cabeza, pero sus ojos no eran tan amables como de costumbre. Estaban oscuros como la noche espesa. "¿Gu Lichen puede llevarte en su espalda pero yo no puedo cargarte para bajar la colina?".
Su voz fría escapó de su boca y la hizo ahogarse. Ella no supo qué decir de repente.
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