Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 789

'Pero...'. Ling Yiran bajó la cabeza y miró su vientre plano.

‘Puede que nunca tenga mis propios hijos. En el pasado, era debido a mi cuerpo que pensaba que no podía dar a luz’.

'¡Ahora, puede que mi cuerpo sane, pero he estado física y mentalmente exhausta y ya no tengo el coraje de creer en el supuesto amor!'.

Ling Yiran llegó al pequeño restaurante y ya eran más de las siete. Había evitado la hora pico de la cena.

"¡Ahí estás!". Cuando Zhuo Qianyun vio a Ling Yiran, inmediatamente se acercó a ella. Mirando su rostro demacrado, ella preguntó: "¿Has comido? ¿Por qué no comes algo en mi restaurante?".

Ling Yiran lo pensó y dijo: "Entonces dame un plato de fideos. No he comido eso en mucho tiempo".

"Claro, espera un minuto", dijo Zhuo Qianyun antes de ordenarle al personal de la cocina que lo hiciera.

En poco tiempo, apareció un plato de fideos con muchos ingredientes. "Come. ¡Piensa en ello como si estuviéramos celebrando tu cumpleaños un día después!".

"Gracias", dijo Ling Yiran mientras bajaba la cabeza y comenzaba a comer los fideos en silencio.

Zhuo Qianyun ya no la molestó y saludó a los otros clientes. Ella limpiaba y seguía con las tareas del restaurante.

Una vez que Ling Yiran terminó sus fideos, Zhuo Qianyun volvió a sentarse a la mesa.

"¿Qué pasó ayer? ¿Te pasó algo?", preguntó Zhuo Qianyun con preocupación.

"Sí, algo pasó. Yi Jinli y yo terminamos, y me fui de la Residencia Yi", dijo Ling Yiran con calma.

Después de una noche, ella ahora podía hablar de eso con calma. Ella pensaba que podía dejar atrás la relación.

"Lil Yan estará feliz de escuchar eso. Él incluso te iba a dar el regalo de cumpleaños que eligió para ti", dijo Zhuo Qianyun.

"Hermana Zhuo, tienes tanta suerte de tener un niño tan adorable como Lil Yan", Ling Yiran no pudo evitar decir con admiración.

"Sí, yo también me siento afortunada". Al mencionar a su hijo, la dulzura brillaba en los ojos de Zhuo Qianyun. Su relación con Ye Wenming la había lastimado muchísimo.

Sin embargo, fue suficiente para ella tener a Lil Yan en su vida.

¡En esta vida, ella sólo quería envejecer con su hijo a su lado!

Cuando Ling Yiran se fue, Zhuo Qianyun miró la hora. Era casi la hora de cerrar, así que limpió el restaurante, cerró las puertas y ventanas y bajó las persianas. Tomando la caja de pastel que Yiran quería que le diera a Lil Yan, ella se dio la vuelta cuando de repente recibió una gran sorpresa.