Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 797
Sobre Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante - Capítulo 797
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Gao Congming miró a su jefe que estaba en silencio en el coche. Él emitía un aura helada, tanto que la temperatura en el coche parecía estar mucho más baja.
El coche se dirigió al edificio de la compañía y Yi Jinli salió del coche. De repente, alguien salió corriendo de algún lado y trató de alcanzar a Yi Jinli.
Sin embargo, al momento siguiente, los guardias de seguridad en la entrada del edificio habían sometido fácilmente al hombre.
Era un hombre de unos 30 años, vestido con ropa normal. Después de ser sometido, le gritó a Yi Jinli: "Eres tú, ¿no? ¡Escuché que tú eres quien puso en la lista negra a nuestra diosa Yimeng! ¿Quién eres tú para ponerla en la lista negra? ¿Qué te ha hecho? ¿Acaso su hermana no es tu ex prometida?".
¡Era como si él hubiera ido para que se haga justicia para la diosa en su corazón y quería discutir con Yi Jinli!
Gao Congming se asustó en secreto cuando lo escuchó. Bueno... Ling Yiran tenía algo que ver con Hao Yimeng en la lista negra.
Ahora que el Joven Amo Yi y Ling Yiran habían terminado, todo lo relacionado con Ling Yiran estaba prohibido.
Sin embargo, de entre todos los lugares, alguien se atrevió a buscar problemas aquí.
"Joven Amo Yi, deje que la policía se ocupe de él", dijo Gao Congming. Luego, le ordenó a los guardias de seguridad que estaban cerca que llamaran a la policía.
Sin embargo, el hombre siguió gritando: "Claro, llama a la policía. No tengo miedo. Estoy haciendo justicia para mi diosa Yimeng. Eres poderoso, Yi Jinli. Nadie defiende a la diosa Yimeng, así que yo la defenderé. Yi Jinli, la gente como tú nunca ha amado a nadie. No sabes que es posible sacrificar todo por la persona que amas. ¡Puedo sacrificar todo por mi diosa Yimeng!".
El hombre aparentemente era un gran fanatico de Hao Yimeng.
Algunos de los empleados que entraban y salían del edificio, así como el personal de la recepción, miraban hacia donde estaba el hombre debido a los disturbios que estaba causando.
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