Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 80

Cuando ella mencionó el nombre de 'Yi Jinli', su cuerpo se puso rígido de manera imperceptible.

"¿Odias a Yi Jinli?" él murmuró.

Ella suspiró y dijo: "Todos en la Ciudad De Shen lo conocen. Cuando tuve el accidente automovilístico, Hao Meiyu era la prometida de Yi Jinli. Así que, por supuesto, no iba a salir de eso fácilmente. ¿Cuántas personas quieren ganarse el favor con él? Es el mismo número de personas que quieren humillarme cuando ya estoy en la desgracia".

Después de una pausa, dijo con una mirada de autoburla, "A veces hasta pienso que si no hubiera sido Hao Meiyu a quien choqué en el accidente, podría haber ganado la demanda. ¿Me habría librado de estar en la cárcel durante tres años y de haber experimentado todas esas cosas?"

Ella no estaba enojada ni triste, pero la leve burla que se dio a sí misma lo hizo sentir muy culpable.

Quizás la mitad de su dolor se debía a él.

Se puso en cuclillas frente a ella, mirándola a través de su grueso flequillo. "Si hubiera sabido que sufrirías tanto, te habría protegido hace tres años".

Esta frase no tenía nada que ver con el juego, pero era algo que había salido del fondo de su corazón.

En aquel entonces, si él nunca hubiera permitido que nadie se ganara el favor de él y hubiera estado dispuesto a darle un trato justo, entonces... ella no habría sido encarcelada por tres años, ni se habría quedado con tales lesiones.

"Sé que lo habrías hecho. Está bien, no hablemos de esto". Ling Yiran sonrió de nuevo y levantó la mano para frotar su cabello negro.

Parecía que ella había estado haciendo esto con más frecuencia recientemente.

Qin Lianyi agarró la medicina y les dijo a los dos: "Iré a buscar el auto en el estacionamiento subterráneo. Jin, ayuda a Yiran a llegar a la entrada y me esperan ahí".

"Está bien," Yi Jinli estuvo de acuerdo.

Qin Lianyi se fue apresuradamente a recoger el auto. Ling Yiran todavía se estaba preparando para ponerse de pie con la ayuda de la persona a su lado, pero vio que su esbelto cuerpo frente a ella era más pequeño de lo habitual.