Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 802

¡Ye Wenming era indudablemente atractivo para las mujeres!

Zhuo Qianyun pensó por un momento que quería un sorbo de la botella de agua mineral de la que estaba bebiendo Ye Wenming. Para decirlo de manera agradable, era un beso indirecto.

Ahora que lo pensaba, ella era terriblemente ingenua.

Ella respiró hondo y dijo: "Ye Wenming, creo que ambos sabemos muy bien que no tienes derecho a retenerme aquí. Ahora soy una mujer libre".

"¿Libre?". Él se rio entre dientes. "Entonces, ¿cuánto crees que me costaría evitar que seas libre?".

¡Eso sonaba casi como una amenaza!

Su corazón se hundió, sabiendo que él le estaba diciendo que era completamente capaz de controlar su libertad ¡y que incluso podría encontrar otra razón para enviarla a prisión de nuevo si quería!

Pensando en su tiempo en prisión, el cuerpo de Zhuo Qianyun no podía evitar temblar ligeramente. Su rostro también se volvió más y más pálido mientras sus labios rojos estaban apretados con fuerza. Sus manos en las rodillas estaban apretadas en puños como si ella estuviera reprimiendo desesperadamente el miedo en su corazón.

Su comportamiento lo hizo fruncir el ceño, luego bajó la botella de agua en su mano y se acercó a ella. "¿Qué pasa?".

Sin embargo, en el momento en que su mano tocó la de ella, ella de repente gritó: "¡No me toques!".

Su tono y la mirada en sus ojos parecían estar llenos de una profunda repulsión.

El rostro de Ye Wenming se oscureció mientras agarraba la mano de Zhuo Qianyun. "¿Y qué si te toco? Zhuo Qianyun, déjame decirte. ¡A menos que yo no quiera tocarte, no tienes derecho a rechazarme!".

El dolor en su muñeca hizo que Zhuo Qianyun volviera a sus sentidos.

"Sí, lo admito". Ella sonrió. "Admito que la lastimé. ¿Estás satisfecho ahora?".

Incluso si ella dijera que no lo había hecho y que ella fue injustamente sentenciada, ¿de qué serviría eso? Ella se estaba humillando una y otra vez.

Ella debió haberlo admitido antes para poder borrar de una vez por todas al hombre de su corazón.

Ye Wenming solo sintió una sensación incómoda que se extendía desde su corazón. Su confesión no parecía hacerlo sentir bien. En cambio, su pecho se sentía como si estuviera siendo presionado por algo, y eso lo dejaba un poco sin aliento.

"No necesito que me preguntes si estoy satisfecho. Además, después de que nazca el bebé, Ziyin no sabrá que eres la madre", él dijo con frialdad.

‘¡Él lo tiene todo arreglado!’. Zhuo Qianyun miró al hombre en silencio.