Resumo do capítulo Capítulo 808 de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante
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"No eres mi...". Ella hizo un esfuerzo consciente por negarlo, pero en medio de la oración, las palabras de repente parecieron atascarse en su garganta.
Sus ojos negros estaban fijos en ella. Esos ojos parecían mostrar cierta burla y tristeza.
Qin Lianyi solo sintió una opresión en su pecho. Sus ojos la dejaron sin aliento. Era como si ella le debiera algo.
Había un silencio en el coche.
"¿Qué? ¿Por qué no continúas?". Se escuchó su voz como si nada.
"Yo... yo no iba a decir nada", ella dijo con culpa.
‘Vamos, ¿por qué me siento culpable?’, ella pensó. ¡Ellas debían saber que no eran una pareja real!
'Es solo que algunas de sus palabras... harán que malentienda algunas cosas. Confundiré que... en realidad yo le podría gustar y que tal vez le haya gustado hasta ahora’.
‘Sin embargo, ¿cómo es posible?’.
‘¿Qué clase de mujer no ha visto un hombre como él? ¿Yo le gustaría de verdad? ¿O algunas de sus acciones y palabras son solo para que sin duda pueda enamorarme de él?’.
‘Cuando me enamore de él, ¡puede que él me eche como cuando me fui sin despedirme en ese entonces!’.
"¿Dónde quieres comer hoy?", él preguntó, cambiando de tema.
"Solo busca un lugar con un centro comercial cerca. Quiero ir al centro comercial y comprar algo de ropa para Yiran después de comer. Ella consiguió un nuevo trabajo hoy, pero su ropa es de hace muchos años y no es adecuada para ocasiones formales", dijo Qin Lianyi.
Estaba un poco desgastado, y la camisa blanca a juego estaba un poco amarilla en el cuello, pero... al menos se podía usar. Además, ahora mismo no tenía dinero para comprar ropa nueva.
El Abogado Gu era un hombre de unos 40 años. Ling Yiran sabía de antemano que su tasa de éxito era regular y tenía una reputación mediocre en la industria. Sin embargo, como él ha permanecido en el negocio durante más de diez años, seguramente ella aprendería algo de él.
Después de una breve sesión informativa sobre el arreglo del trabajo, el Abogado Gu miró a Ling Yiran y dijo: "He estudiado tu caso. Pudiste revocar el caso muy rápido. ¿Alguien te ayudó?".
"Sí", respondió Ling Yiran.
Aunque se trataba de un juego entre ella y Yi Jinli, tenía que admitir que no habría podido revocar el caso tan rápidamente sin él.
"¿Quién te ayudó?", preguntó el Abogado Gu con curiosidad.
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