Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 831

Aunque las personas en este círculo eran consideradas ricas o poderosas por otros, todos tenían rango.

Para sorpresa de Yu Kaihao, Gu Lichen respondió: "Claro".

Yu Kaihao estaba encantado. Sentía como si acabara de ganar la lotería. Si pudiera acercarse a Gu Lichen, su rango en el círculo sería diferente.

Cuando Yu Kaihao llevó a Gu Lichen y a Hua Lifang a la mesa de billar, Ling Yiran no pudo evitar sonreír con amargura.

Eso era precisamente lo que le preocupaba.

Ling Yiran respiró hondo, dio un paso adelante y le dijo a Yu Kaihao: "Señor Yu, ¿podría firmar este documento primero?".

"Solo espera. ¡No nos molestes!". Yu Kaihao dijo con impaciencia. Temía que esto interrumpiera su juego con Gu Lichen y le impidiera hacerse amigo de él.

Ling Yiran bajó la cabeza y se mordió un poco el labio. Podía sentir los ojos de Gu Lichen pasando sobre ella.

Sin embargo... fue solo una pasada.

"Lifang, ¿alguna vez has jugado al billar?". Se escuchó la voz de Gu Lichen.

"Ah... No", respondió rápidamente Hua Lifang.

"Yo te enseñaré", dijo Gu Lichen.

Hua Lifang se sorprendió instantáneamente y le respondió de inmediato.

"Claro", dijo Gu Lichen. Luego, le pidió a Hua Lifang que se parara cerca del borde de la mesa de billar.

Hua Lifang también comenzó a jugar al billar, pero como Ling Yiran estaba parada a un lado estaba incómoda y nerviosa.

Sin embargo, la actitud indiferente de Gu Lichen hacia Ling Yiran disipó los temores de Hua Lifang.

Parecía que Lichen ya no estaba interesado en Ling Yiran, y si ella continuaba recordándole a Lichen su gratitud y sus recuerdos de la infancia, eventualmente haría que Lichen se enamorara de ella. Ya no la trataría solo como su salvadora.

Hua Lifang se acercó deliberadamente a Gu Lichen mientras jugaba, creando una atmósfera ambigua. Luego, dijo: "Lichen, dijiste que me mostrarías el mundo y me dejarías probar todo lo delicioso e interesante cuando éramos pequeños. Nunca pensé que sucedería algún día".

Con un aleteo de sus pestañas, Gu Lichen miró el rostro de Hua Lifang que estaba cubierta con mucho maquillaje y dijo levemente: "Me alegro que te guste".